El hijo menor de Diana de Galles volvió a causar controversia al llamar ´Paki´, a un compañero del Ejército de origen pakistaní.
El príncipe Harry, tercero en la línea de sucesión británica, ha vuelto a causar polémica en el Reino Unido al divulgarse un vídeo en el que se le oye empleando un mote racista -"Paki"- para describir a un colega del Ejército.
Tras hacerse pública la existencia del vídeo, difundido por el periódico "News of the World", el príncipe se vio obligado a ofrecer una disculpa pública por "la ofensa" que sus palabras pudieran haber causado.
En un comunicado, el palacio de Clarence House aseguró que Harry, conocido ya por sus meteduras de pata, es "muy consciente de lo ofensivo que el término puede ser" y "siente muchísimo" si ha ofendido a alguien.
Sin embargo, el palacio observa que el incidente en cuestión, en el que llamó "Paki" a un colega de origen paquistaní cuando filmaba un vídeo casero, sucedió hace tres años, cuando se estaba formando en la elitista academia militar Sandhurst, y el mote fue proferido en sentido amistoso y "sin malicia".
"Paki" es un término peyorativo en el Reino Unido que se utiliza para describir, normalmente con connotaciones xenófobas, a personas de apariencia árabe o musulmana.
El vídeo obtenido por "News of the world", del que hoy se hace eco toda la prensa, fue filmado por el propio Harry, en forma de diario personal, durante un periodo de instrucción en Chipre en el 2006.
El príncipe empieza filmando en el aeropuerto, mientras los soldados esperan su vuelo hacia la isla.
Al pasar con la cámara por donde está sentado en el suelo su colega asiático -a quien se ha identificado como Ahmed Raza Khan, actual capitán del Ejército paquistaní-, susurra: "Ah, (aquí está) nuestro amiguito paki Ahmed".
En otro momento del vídeo, Harry filma a un compañero que se ha cubierto la cabeza con una tela y espeta: "Joder, pareces un "cabeza de trapo"" (raghead), término peyorativo que se usa para designar a los árabes o musulmanes que cubren su cabeza con un pañuelo.
Clarence House aclaró que, en esta ocasión, el hijo menor de Carlos y Diana utilizó el apelativo, que al parecer es común en los Ejércitos británico y estadounidense, en referencia "a los talibanes o insurgentes iraquíes".
Estos incidentes -especialmente el primero, que sobrepasa la jerga militar-, han causado una lluvia de críticas y peticiones de una investigación por parte de la Comisión británica de Igualdad y Derechos Humanos.
El Ministerio de Defensa dijo que examinará los hechos y subrayó que "este tipo de lenguaje no es aceptable en un Ejército moderno".
El contenido "polémico" del vídeo no acaba aquí.
En otro momento, Harry, que en el 2005 provocó un escándalo al disfrazarse de nazi para una fiesta, se mofa de su abuela, la reina Isabel II, simulando una aburrida llamada telefónica con ella.
Entre risas de sus compañeros, la concluye diciendo: "Dale recuerdos a los corgis (sus perros). Tengo que irme, tengo que irme, adiós. Que Dios te salve... sí, genial".
EFE
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