Federico del Toro, padre del director mexicano ganador del Oscar, falleció esta madrugada a los 90 años en un hospital de Guadalajara a causa de una enfermedad a los riñones que lo llevó a ser internado desde hace casi 10 días.
Federico del Toro, padre del cineasta Guillermo del Toro, ganador del Óscar, falleció esta madrugada a los 90 años en el estado de Guadalajara, al oeste de México, a causa de compliaciones con la enfermedad nefrológica que afectaba sus riñones desde hace años y que lo llevó a ser internado más de una semana.
El gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval, le expresó sus condolencias a la familia de Del Toro mediante un mensaje en Twitter. "Lamento profundamente el fallecimiento del señor Federico del Toro, padre del cineasta Guillermo del Toro. Mi más sentido pésame para toda la familia, que pronto encuentren resignación", escribió.
El director de la película "La forma del agua" llegó a Guadalajara, capital de Jalisco, desde el pasado 18 de julio para estar cerca de su padre, de 90 años de edad, quien se encontraba grave por complicaciones en los riñones. Del Toro había visitado Guadalajara en marzo para participar en el Festival de Cine de esa ciudad y entonces afirmó que su padre se encontraba "mejor" de salud, luego de varias recaídas.
Federico del Toro fue empresario e impulsó a su hijo en su vocación cinematográfica. Luego del secuestro de su padre en la década de los 90, Guillermo decidió emigrar a Estados Unidos donde desarrolló la mayor parte de su carrera fílmica. El cuerpo del padre del cineasta será velado en una agencia funeraria de la ciudad de Guadalajara. EFE
La última vez que Guillermo del Toro visitó su ciudad natal fue tras su triunfo en los Premios Oscar. Allí participó en una conferencia con unos 1800 jóvenes celebrado como parte del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), donde declaró su profundo amor por sus raíces, que le han ayudado a "sobrevivir" en una industria cinematográfica en la que le ha costado defender las historias en las que cree.
Además, el realizador dijo que ser mexicano le ha ayudado a ser fiel a una manera de narrar desde un punto de vista muy particular, pues "tener raíces no es lo mismo que tener pasaporte".
Bromeó al decir que solo a alguien nacido en este país se le pudo ocurrir la idea de hacer una película de un "melodrama doméstico musical de espías" en la que una mujer muda y un monstruo tienen un romance, como ocurre en “The Shape of Water”, por la que recibió los Oscar de Mejor Director y Mejor Película.
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