Los parientes de la ahora duquesa de Cambridge recogieron todas sus pertenencias y regresaron a su hogar en Bucklebury, Londres, el sábado.
Luego de la fastuosa boda real británica, donde se unieron los jóvenes Guillermo y Kate, la familia de la novia recogió sus pertenencias y regresó a su hogar en Bucklebury, Berkshire (al oeste de Londres), el último sábado, lejos del lujo que ofrece el palacio de Buckingham.
Días antes del enlace, la familia Middleton se alojó en el Hotel Goring, pero tras la culminación de las celebraciones, han decidido volver a su cotidiana vida.
Los padres de la ahora duquesa de Cambridge, Carole y Michael, salieron del hotel, junto a su hijo James y su menor hija Pippa, quien se robó el show en el evento.
Por su parte, los flamantes esposos optaron por posponer su luna de miel y el príncipe Guillermo regresará a su trabajo como piloto de helicóptero de la RAF (Real Fuerza Aérea) este martes, después del lunes festivo.
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