La cantante austriaca dejó atrás su cabello oscuro y barba poblada. Lució su nueva imagen en la gala benéfica Life Ball en Viena.
La cantante Conchita Wurst, que saltó a la fama tras ganar el Eurovisión en 2014, sorprendió a sus seguidores con un irreconocible cambio de look.
La austriaca dejó atrás el cabello oscuro y la barba frondosa, para adoptar un tono rubio platinado y tanto el pelo como la barba más rebajada.
Su cambio se debió a la gala benéfica Life Ball en Viena, cuyo objetivo es recaudar fondos para luchar contra el VIH y Sida. El evento tuvo como temática "La novicia rebelde" por lo que la cantante interpretó a la novicia María. Además, fue una de las presentadoras.
En abril, Conchita Wurst reveló ser portadora del VIH, desde hace varios años, y lo dio a conocer tras ser amenazada por una expareja.
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