El modisto, de 50 años, podría ser condenado hasta a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 22.500 euros (31.200 dólares).
El modisto John Galliano sabrá el próximo 12 de mayo cuándo tendrá que responder ante la Justicia francesa de las dos denuncias por injurias racistas que pesan sobre él, confirmaron hoy a Efe en la XVII Cámara del Tribunal Correccional de París.
"Será una audiencia de fijación", precisaron las fuentes de esta sección del Palacio de Justicia, que trata a menudo casos relacionados con la libertad de expresión y de prensa.
Aunque la fiscalía señaló hace unas semanas que el juicio se celebraría "durante el segundo trimestre de 2011", los medios franceses barajan ahora la posibilidad de que tenga lugar entre el inicio del verano y el otoño.
Galliano, de 50 años, que perdió su puesto de director artístico de Christian Dior a principios de este mes, podría ser condenado hasta a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 22.500 euros (31.200 dólares).
El modisto británico de origen gibraltareño fue despedido de manera fulminante el 1 de marzo, al día siguiente de que el periódico londinense "The Sun" colgase en internet un vídeo en el que, aparentemente ebrio, decía "adorar a Hitler" y elogiaba sus prácticas nazis más atroces.
El 24 de febrero una pareja le había denunciado por insultos antisemitas y racistas en la terraza del bar La Perle, en el barrio parisiense del Marais.
En aquella ocasión, Galliano fue detenido, se le realizó una prueba de alcoholemia en comisaría, dio positivo con una tasa de 1,01 miligramos, y se le dejó en libertad unas horas después por orden de la fiscalía.
A esta primera denuncia se unió pronto una segunda, de una mujer que dijo haber sido agredida de manera similar el pasado octubre.
El 25 de febrero, Christian Dior, propiedad del líder mundial del lujo LVMH, suspendió a su director artístico, a la espera de que se aclarasen los hechos denunciados.
Faltaban tan sólo unos días para que comenzase la semana de colecciones de París y dentro de ella los dos desfiles Prét-à-Porter de Galliano para el grupo LVMH, el de Dior y el de la marca que lleva su propio nombre, propiedad en su mayor parte de Christian Dior Couture.
El modisto negó las acusaciones de que era objeto y denunció a su vez por difamación a sus demandantes, pero al mismo tiempo "The Sun" colgó el vídeo que le valió su despido instantáneo.
El 2 de marzo, la Fiscalía de París le acusó de "injurias públicas contra particulares por su origen, pertenencia o no pertenencia a una religión, raza o etnia, proferidas contra tres víctimas identificadas".
Ese mismo día Galliano presentó sus excusas "sin reserva" desde Londres, a través de sus abogados, casi al mismo tiempo que la prensa estadounidense informara de que estaba camino de Arizona (EEUU) para iniciar una cura de desintoxicación.
Entre los escasos famosos que en medio del escándalo le brindaron públicamente su apoyo destacó la supermodelo y diseñadora Natalia Vodianova, que el 4 de marzo, tras el que fue su último desfile para Dior, declaró que el modisto estaba enfermo, era "víctima impotente del alcohol" y le deseó un pronto restablecimiento.
EFE
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