Dos nuevas testigos relataron sus traumáticas experiencias, después de haber sido agredidas sexualmente por el productor de Hollywood, Harvey Weinstein.
Dos supuestas víctimas de Harvey Weinstein testificaron este miércoles en Nueva York acerca de agresiones sexuales, unas duras alegaciones en las que salieron nombres como los de Charlize Theron y Salma Hayek y que la Fiscalía utilizará para argumentar que era un "depredador".
El juicio, en el que el productor de Hollywood está acusado de cinco delitos sexuales relacionados con solo dos denunciantes, incluye los testimonios de cuatro supuestas víctimas llamadas por la Fiscalía y cuyas acusaciones ya no pueden procesarse porque ha pasado demasiado tiempo.
Una de ellas es la actriz Annabella Sciorra, que acudió la semana pasada al juzgado y cuyo testimonio de violación servirá para intentar probar el cargo de agresión sexual depredadora, que se ha de apoyar en un patrón de comportamiento demostrado por otros crímenes sexuales.
DOS NUEVAS TESTIGOS
Dawn Dunning, que en 2004 era camarera y aspirante a actriz, dijo ante el jurado que en una reunión profesional, Harvey Weinstein la penetró con los dedos sin su consentimiento y en otra ocasión le ofreció contratarla a cambio de sexo, espetándole enfadado que "así es como funciona la industria" cuando ella protestó.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, que por entonces tenía 24 años, el exmagnate de Hollywood le propuso a través de su secretaria reunirse con él para tratar asuntos profesionales y la recibió en un hotel de Nueva York donde se estaba grabando una película, en una oficina improvisada en una habitación.
Al inicio estaban hablando de trabajo, pero en un momento dado este le metió la mano por debajo de la falda y la penetró sin previo aviso, sostuvo la testigo, tras lo que se quedó paralizada brevemente y se levantó.
Weinstein supuestamente le dijo que no volvería a ocurrir y que no le diera "importancia", explicó Dunning, quien intentó "racionalizar" lo sucedido y no lo denunció a las autoridades.
Semanas después, el productor la invitó a otro hotel para hablar de trabajo a través de su secretaria, que la condujo a una habitación y estuvo presente cuando este, en albornoz, le dijo que tenía tres contratos para ella si aceptaba hacer un trío sexual.
La testigo sostuvo que se lo tomó con humor, pero entonces Weinstein le espetó que así era como funcionaba el sector y se habían forjado algunas estrellas, entre las que nombró a las actrices Charlize Theron y Salma Hayek.
Por la tarde acudió una segunda testigo a la corte suprema estatal, Tarale Wulff, quien acusó al productor de conducirla a un lugar apartado con la excusa de hablar de trabajo y masturbarse frente a ella en el conocido restaurante de lujo donde trabajaba, Cipriani, en 2005, y más adelante violarla en su apartamento.
Tras ese primer incidente, del que no habló a nadie, Wulff relató que un empleado de la compañía de Harvey Weinstein le llamó para un cásting pero cuando llegó a la oficina, le indicaron que entrara en un vehículo que la llevó al apartamento del productor.
Allí, alegó que el acusado la estaba esperando a solas y la atrajo hasta una habitación, donde la arrastró a la cama y la inmovilizó con su peso, ante lo que ella le dijo "no puedo" y él contestó que no se preocupara porque tenía una vasectomía, tras lo que la violó.
En apenas una semana de juicio transcurrida desde la apertura de los argumentos orales ya han testificado una de las dos denunciantes y tres de las cuatro testigos. El juez James Burke estimó al comienzo del proceso que este se alargaría a principios de marzo.
Fuente EFE
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