El actor inglés, protagonista de películas románticas como ´Notting Hill´, acusó al diario ´Mail on Sunday´ de pincharle el teléfono al estilo de ´News of the World´.
El actor británico Hugh Grant acusó hoy al periódico "Mail on Sunday" de haberle pinchado el teléfono, lo que amplía el número de medios de comunicación implicados en el escándalo de las escuchas ilegales que hasta ahora se limitaba al clausurado "News of the World".
Grant se convirtió hoy en uno de los primeros testigos en comparecer ante el juez Brian Leveson, que preside una investigación auspiciada por el Gobierno sobre el escándalo de las escuchas ilegales practicadas por empleados de "News of the world", propiedad de Rupert Murdoch.
Durante su declaración, el actor dijo que no se lo ocurre otra manera que los pinchazos telefónicos para obtener la información que el "Mail on Sunday" publicó sobre él.
El protagonista de "Notting Hill" se refirió a una noticia en la que ese dominical aseguraba en 2007 que su relación con Jemina Khan, su novia en ese momento, iba mal, ya que estaba teniendo conversaciones telefónicas con "una mujer de voz melosa".
Grant, una de las víctimas más combativas de las escuchas telefónicas, explicó que la historia no tenía ningún fundamento y que la mujer que le dejaba mensajes en el móvil era la secretaria de una ejecutiva de Hollywood muy amiga suya.
Además, el actor, de 51 años, contó que en 1995 un periódico describió el interior de su piso de Londres, poco después de que fuera asaltado por unos ladrones.
"Recuerdo que me pregunté entonces quién habría contado los detalles de la decoración de mi apartamento a la prensa, ¿el ladrón o la policía?", reveló irónico Grant, que recientemente ha conseguido que un tribunal firme una orden de alejamiento para proteger a su hija de pocos meses y a la madre de ésta del acoso de los paparazzis.
También comparecieron hoy como testigos de la investigación sobre los estándares del periodismo los padres de Milly Dowler, la niña asesinada por un pederasta a la que el "News of the World" pinchó el teléfono móvil y borró algunos de sus mensajes dando esperanzas a sus padres de que estaba viva.
La madre de la niña contó cómo durante la desaparición de su hija le comentó a sus amigos en repetidas ocasiones que Milly escuchaba los mensajes de su buzón de voz por lo que no podía estar muerta.
Además, el matrimonio, que ha recibido una indemnización millonaria por parte del grupo propietario del periódico, relató como ellos mismos podrían haber sido víctimas de los pinchazos ya que se publicaron fotos de un paseo del que solo se podían haber enterado de esa manera.
EFE
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