La rapera no se guardó nada.
Hace menos de diez días, la cantante australiana Iggy Azalea aseguraba que había decidido poner fin a su relación con el jugador de baloncesto Nick Young al no haber podido recuperar la confianza depositada en él a raíz de una serie de rumores sobre una supuesta infidelidad, pero ahora la artista reconoce abiertamente que el fin de su romance se debe en realidad a la certeza de que el deportista mantuvo varias aventuras amorosas en la casa que hasta hace poco compartía con la rapera.
“Rompí con Nick porque me enteré de que se había llevado a unas cuantas mujeres a nuestra casa mientras yo estaba fuera. Lo vi todo a través del sistema de cámaras de seguridad”, ha publicado este jueves en su cuenta de Twitter.
Su decisión de hacer pública tan chocante revelación parece explicarse con el último escándalo que salpica al hombre con el que estuvo a punto de pasar por el altar, ya que el miércoles salía a la luz que Nick Young habría dejado embarazada a su expareja Keonna Green -madre también de su primer hijo- durante su mediática relación con la estrella de la música.
Pese a que algunos medios de comunicación publicaron que Iggy no se había enterado de la noticia hasta el cuarto mes de embarazo de Keonna, esta ha aclarado ahora en las redes sociales que nunca fue consciente de tan sorprendente circunstancia.
“Nadie me había dicho hasta ahora que la madre de su hijo estaba de nuevo embarazada. Si todo esto es cierto, tengo que decir que me acabo de enterar ahora mismo por la prensa. Me siento como si me hubieran pegado un segundo disparo al pecho y tengo la sensación que no conocía en absoluto a la persona de la que estaba enamorada. De verdad, la gente de este mundo está jodi** de la cabeza”, reza el mensaje que ha colgado en su perfil.
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