La monarca debía cumplir con una aparición pública en Swansea, donde debía honrar a los soldados en el Día de San David, el patrón de dicha localidad.
El Palacio de Buckingham está de malas. La reina Isabel II de Inglaterra, de 86 años, tuvo que suspender una visita a Gales que tenía programada para el sábado, a consecuencia de una gastroenteritis.
La prensa extranjera informa que la monarca debía cumplir con una aparición pública en Swansea, donde debía honrar a los soldados en el Día de San David, el patrón de dicha localidad. Sin embargo, su condición la llevó a descansar en la comodidad de su alcoba, en el castillo de Windsor.
El portavoz del Palacio de Buckingham aseguró que la salud de la soberano no ha cambiado: “La reina no visitará Swansea debido a que experimenta síntomas de gastroenteritis. Ella será examinada en los siguientes días. Su majestad pasará el fin de semana en Windsor, como de costumbre”.
Está previsto que la soberana y su esposo, Felipe de Edimburgo, visiten la próxima semana Roma, en un viaje organizado antes de que se conociese la renuncia de Benedicto XVI.
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