Nicholson es una leyenda viviente del cine. Si bien los últimos años se ha dedicado más que todo a la comedia, tiene películas para todos los gustos.
Es uno de los grandes actores de la historia del cine, comparte con Walter Brennan el récord de premios Oscar conseguidos por un actor en las categorías de interpretación y ha creado personajes que son íconos de la cultura popular. Se llama Jack Nicholson y hoy 22 de abril cumple 75 años.
Su ritmo de trabajo ha aminorado en los últimos tiempos y en este siglo apenas ha intervenido en siete películas, casi todas comedias, un género en el que se ha volcado en la recta final de su brillante carrera, con tres premios de la Academia de Hollywood por "One Flew Over the Cuckoo"s Nest" (1975), "Terms of Endearment" (1983) y "As Good as It Gets" (1997).
Tres actuaciones que forman parte de un mosaico de emociones y registros único, perteneciente a uno de esos rostros que tantas veces transcendió la gran pantalla a través de esas cejas arqueadas, esa sonrisa juguetona y una intensidad pocas veces igualada.
Fue candidato al Oscar en otras nueve ocasiones, por títulos tan conocidos como "Easy Rider" (1969), "Chinatown" (1974) o "A Few Good Men" (1992), entre otros.
La última de ellas fue por "About Schmidt" (2002), a la que siguieron sus proezas en "Anger Management" (2003) -como un excéntrico psiquiatra con métodos poco convencionales- y "Something"s Gotta Give" (2003) -dando rienda suelta a su faceta de seductor maduro.
"Así reaccioné. No quería ganarme la vida de forma que causase depresión a las personas", dijo en su momento.
Desde entonces ha brindado al público su única colaboración con Martin Scorsese ("The Departed", 2006), la edulcorada "The Bucket List" (2007), junto a Morgan Freeman, y "How Do You Know" (2010), el reencuentro con James L. Brooks, su director favorito, con el que trabajó en otras tres cintas.
Nicholson, uno de los rostros más ligados al esplendor de Hollywood y presente en la gran mayoría de los partidos de Los Ángeles Lakers de la NBA desde 1970, en realidad nació en Manhattan, en Nueva York.
Abandonado por su padre, creció creyendo que su abuela era su madre y que su madre era su hermana mayor, una farsa que descubrió siendo ya adulto, en 1974, cuando un periodista de la revista Time preparaba un artículo sobre él.
Tras unos comienzos poco halagüeños en el terror de la serie B de Roger Corman ("The Little Shop of Horrors", 1960). La gran oportunidad -y su primera nominación al Óscar- le llegó en "Easy Rider", cinta de culto y ejemplo de la rebeldía.
Poco después consiguió la estatuilla dorada por "Chinatown", donde firmó todo un ejercicio de contención expresiva que contrasta con la galería de villanos psicóticos y excesivos que han adornado su trayectoria.
En el terreno personal, a pesar de su fama de playboy mantuvo una intermitente relación sentimental con Anjelica Houston durante 16 años, hasta que en 1989 la actriz decidió ponerle punto y final tras conocer que Nicholson había dejado embarazada a la modelo Rebecca Broussard, madre de dos de los tres hijos del actor, quien previamente estuvo casado seis años con Sandra Knight, con quien tuvo a su primogénita.
Así llega a los 75 años Nicholson, sin proyectos cinematográficos para el futuro próximo, con su casa de Aspen a la venta por 15 millones de dólares y dispuesto a ver muchos más partidos de los Lakers.
EFE
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