La propia actriz contó que es muy difícil trabajar con ella y que hasta ha hecho llorar a sus trabajadores.
A pesar de tener uno de los rostros más dulces de Hollywood, Jessica Alba se convierte en una jefa muy seria cuando se trata de dirigir su empresa ecológica de cuidado infantil Honest Company, e incluso ha llegado a hacer llorar a sus empleados debido a su firme actitud. Sabedora de ello, la intérprete está intentando controlar su temperamento y ser un poco más amable.
“A veces tengo más mano dura que blanda. Voy siempre al grano, y he hecho llorar a la gente. Al final tengo que decirles: ‘Esto no es personal. Es lo que hay que hacer y es tan simple como eso. Así que dejemos de llorar’. Estoy aprendiendo a bajar el tono”, explicó a la revista More.
Jessica -madre de Honor (6) y Haven (3) junto a su marido Cash Warren- no sabe si a sus hijos les gustaría que pasara más tiempo en casa, aunque si lo hiciera, sería incapaz de desconectar del trabajo.
“Nunca sabemos realmente cómo está afectando tu carrera a tus hijos hasta que se hacen mayores y te dicen: ‘¡Arruinaste mi vida, mamá!’. Quizás mis hijos quieren que sea una madre de las que están siempre en casa haciendo postres de chocolate todo el día. No. Probablemente me gustaría crear una empresa de muffins de chocolate, ¿me entiendes?”, aseguró.
La actriz se encuentra en un momento “feliz” de su vida y admite que se siente mucho mejor que hace años.
“Estar feliz es algo muy bueno porque no lo he estado siempre. Estaba un poco insatisfecha y angustiada. Derramar la angustia está bien”, confesó.
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