En 2012, Lawrence Cohen, cirujano que realizó el procedimiento de garganta en Joan Rivers el día en que sufrió un paro cardíaco, escribió un muy discutible artículo.
El cirujano que realizó el procedimiento de garganta en Joan Rivers el día en que sufrió un paro cardíaco escribió un artículo diciendo a sus colegas médicos que no es rentable tener un anestesista presente para procedimientos como el que mató a la conductora de “Fashion Police”.
El Dr. Lawrence Cohen - que también era director médico del Centro de Endoscopía Yorkville - escribió en 2012 que no siempre fue rentable tener un anestesista en sala para procedimientos endoscópicos ambulatorios.
El Dr. Cohen escribe: "A pesar de que todos estamos de acuerdo de que la atención anestésica monitorizada es un método altamente eficaz y seguro de sedación, la pregunta es si vale la pena el costo extra para nuestro sistema de salud".
Dr. Cohen luego contesta a su pregunta: "La respuesta es claramente no."
Dr. Cohen dice que el costo promedio de un anestesista es de US$400 por procedimiento, pero el riesgo de muerte es de 1 en 100.000. Por lo tanto, Cohen concluye que cuesta US$40,000,000 para salvar una vida, y agregó que el costo "supera con creces un nivel aceptable de rentabilidad".
Hubo un anestesista presente al comienzo del procedimiento, pero no está claro si estaba allí cuando los signos vitales de Joan Rivers se desplomaron. Un duro informe culpó a los médicos de no estar atentos y no darse cuenta de sus signos vitales estaban en la zona de peligro.
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