En caso de que el jurado halle culpable al acusado, quien siempre defendió su inocencia, Murray se enfrentaría a una pena máxima de 4 años de cárcel y la pérdida de su licencia médica.
El juicio contra el doctor Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario por la muerte de Michael Jackson, quedó visto para sentencia, después de la presentación de unos alegatos finales en la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
La Fiscalía pidió a los 12 miembros del jurado que condenaran al médico de 58 años para "hacer justicia" sobre lo ocurrido al "rey del pop" quien, según la acusación, confió en Murray para cuidar de su salud y "lo pagó con su vida".
El ayudante del fiscal del distrito, David Walgren, indicó que las pruebas mostradas durante los 22 días de juicio corroboraron que Murray le dio al artista la dosis letal de fármaco que causó su fallecimiento en su mansión, donde no tenía equipamiento para reanimarle en caso de complicaciones.
El "rey del pop", según se pudo saber en el proceso judicial, sufría de insomnio y consumía frecuentemente propofol, un anestésico exclusivamente de uso hospitalario.
"Conrad Murray realizó un experimento farmacológico con Michael Jackson", dijo Walgren, quien recordó que el medicamento no estaba indicado para problemas de sueño y recalcó que el doctor falló a la hora de atender al artista de acuerdo con los estándares médicos, en lo que calificó un comportamiento "carente de ética".
La acusación criticó que Murray desatendió a su paciente cuando estaba sedado, se demoró en llamar a urgencias y trató de ocultar pruebas de lo sucedido la fatídica mañana del 25 de junio de 2009.
Walgren descalificó al experto en propofol llamado por la defensa, Paul White, quien sugirió que Jackson se inyectó propofol en un descuido de Murray y eso le mató, algo que para el ayudante del fiscal se justificó con informes que calificó "una basura de ciencia".
El abogado de la defensa, Ed Chernoff, alertó al jurado de que la Fiscalía debía probar más allá de una duda razonable que había tenido lugar un homicidio y, según su criterio, eso no se había producido.
"No negamos que el doctor Conrad Murray haya cometido errores, pero éste debería ser un juicio civil, no criminal", declaró Chernoff, para quien la Fiscalía había orquestado una serie de testimonios con el fin de hundir a su cliente.
"Alguien tiene que decirlo, alguien tiene que decir la verdad. Si en vez de tratarse de Michael Jackson, ¿estaría aquí hoy este doctor?", se preguntó el abogado que calificó a su cliente de "un pequeño pez en un estanque grande y sucio".
"Hay un tremendo deseo de pintar al doctor Murray como el perfecto villano y a Michael Jackson como una perfecta víctima, como si fuera un programa de televisión, pero no existe eso", comentó Chernoff que insistió en que la "Fiscalía quiere culpar a Murray por las acciones de Michael Jackson".
Durante las sesiones judiciales, la defensa planteó que Jackson era un adicto a los sedantes y usaba con frecuencia propofol.
Walgren, en su última comparecencia, dijo que los argumentos de Chernoff sugerían que todo se "trataba de una conspiración" en la que todo el mundo mentía menos el acusado.
"Michael Jackson está muerto, pero pobre Conrad Murray", apuntó Walgren quien manifestó que por culpa del doctor ahora los tres hijos del artista se quedaron huérfanos.
Antes de concluir, Walgren reconoció que no podía "probar exactamente qué pasó puertas adentro (en la habitación de Jackson)", pero dijo que quedaba claro lo que "había pasado cada noche, el volumen de propofol pedido (por Murray) y que Michael Jackson murió de intoxicación de propofol".
"No hay nada inusual e impredecible en lo que pasó (el fallecimiento de Jackson), lo que es impredecible es que Michael Jackson viviera tanto tiempo bajo el cuidado del doctor Murray", añadió Walgren.
En caso de que el jurado halle culpable al acusado, quien siempre defendió su inocencia, Murray se enfrentaría a una pena máxima de 4 años de cárcel y la pérdida de su licencia médica.
EFE
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