Recién llegados de su luna de miel, los duques de Sussex participaron del evento con la familia real. Pero la ex actriz no siguió la etiqueta por su vestido.
Meghan Markle celebró, por primera vez, el cumpleaños de la reina Isabel II y participó junto a la familia real británica del tradicional evento conocido como Trooping the Colour.
Recién llegada de su luna de miel, ella acompañó a su esposo, el príncipe Harry, y a la familia real en el balcón del Palacio de Buckingham para ver al grupo acrobático de la Royal Air Force.
La exactriz lució un vestido, de color rosa pálido, de Carolina Herrera; acompañado por un sombrero a juego. No obstante, su elección de atuendo rompió el protocolo. Según "The Sun", "la tradición en la moda dicta que las mujeres de la realeza no deben usar prendas donde se luzcan los hombros u otros estilos más reveladores".
Parece que la duquesa de Sussex está lista para agitar algunas reglas en cuanto a moda pues con su vestido de novia, hecho por Givenchy, también lució los hombros descubiertos.
A pesar de romper la etiqueta, Meghan Markle lució tan elegante como su cuñada, Kate Middleton, que lució un conjunto en celeste pálido.
Comparte esta noticia