Los demonios de Mackenzie Phillips

La afirmación de Mackenzie Phillips de que su padre, el icono del rock de los 60 John Phillips, la violó cuando tenía 19 años y que la relación incestuosa no se detuvo allí, ha traído una variedad de respuestas de sus parientes.

La estrella de "One Day at a Time" leyó extractos de su libro de memorias, "High on Arrival", en The Oprah Winfrey Show de hoy, donde también habló de los problemas de drogas y la depresión que han plagado su mayor parte de su vida.

Phillips dijo que finalmente puso fin a 10 años de sexo después que quedó embarazada y, ante la sospecha de que John podría ser el padre, ella decidió abortar. "Fue uno de esos momentos en los que no saber si vas a vivir o morir", dijo a Oprah.

"No me refiero a la muerte. Es decir, muerte al sentimiento. Muerte a la realidad". Chynna Phillips, hija de John y su musa de The Mamas & The Papas Michelle Phillips, dice que ella cree la historia de su media hermana y que la escuchó por primera vez en 1997.

"Ella dijo, "yo no sé por qué, pero sentí realmente la necesidad de llamar y decir algo que creo que se necesita saber"", declaró la cantante a la revista Us Weekly. "Y ella fue a decirme que había tenido una relación incestuosa con nuestro padre durante 10 años".

"Alguien podría haberme arrojado un piano en la cabeza y probablemente no lo habría sentido", dijo Chynna. "Pero yo sabía que era verdad. Quiero decir, quien en su sano juicio podría hacer tal afirmación si no era verdad?". "¿De hecho la violó? No lo sé ", agregó. "¿Creo que había una relación incestuosa y que se prolongó durante 10 años? Sí".

La tercera esposa de John, Genevieve Waite, madre de Bijou Phillips y madrastra de Mackenzie en el momento en que el abuso se inició supuestamente, dice que su difunto ex marido luchó contra sus demonios, pero que no era un padre amoral.

"John era un buen hombre que tenía la enfermedad del alcoholismo y la drogadicción", dijo Waite dijo en un comunicado que Oprah Winfrey leyó al aire hoy. "No fue capaz, sin importar lo borracho o drogado que estaba, de tener una relación con su propia hija".

Michelle Phillips, que estuvo casada con John durante ocho años, hasta 1970, tampoco cree que el cantante y compositor pionero pudo haber hecho tal cosa y que Mackenzie le dijo que era broma después de la primera mención en 1997.

"Ella me lo dijo, luego me llamó y me dijo: "Sabes que yo estoy bromeando," dijo Michelle en el blog Showbiz411 del Hollywood Reporter. "Le dije que no era gracioso. Mackenzie dijo:" Creo que tenemos diferentes sentidos del humor".

 "John fue un mal padre, y un adicto a las drogas. Pero ¿abusar de su hija? Si ella piensa que es verdad, ¿por qué no va con un buen psiquiatra? Creo que es inconcebible que Oprah la haya dejado hablar en su programa. Tengo todas las razones para creer que todo es falso. Oprah debería ser más prudente acerca de quién invita a su programa".

"Mackenzie tiene un montón de problemas mentales", continúa Michelle. "Ella ha tenido una aguja clavada su brazo durante 35 años. Fue detenida por posesión de heroína y de cocaína recientemente. Hizo Celebrity Rehab, y ahora escribe un libro. Mackenzie es celosa de sus hermanos, que han logrado mucho y que no se conviertieron en adictos a las drogas".

Pero se supone que "la aguja pegada a su brazo" también fue supuestamente facilitada por el padre Mackenzie. "Mi padre me inyectó", dijo a Oprah, a quien describió cómo John le proporcionó pastillas, le enseñó a rodar las articulaciones y le inyectó la cocaína. Y en última instancia, su relación sexual se convirtió en el consenso, en una especie de retorcida manera de vivir.

"Es una especie de síndrome de Estocolmo, donde empieza a amar a su captor," dijo Mackenzie. "Y yo me sentía un gran amor por mi padre." "Era como el aferramiento al humo", dijo acerca de su lucha constante por su atención. "Añade que a ese anhelo profundo, visceral, para una conexión, se tapa con la heroína, la cocaína, el alcohol, la marihuana, los barbitúricos, todo lo que se pueda imaginar".

Pero a pesar de las circunstancias aparentemente insoportables que supuestamente vivía bajo durante casi una década, Mackenzie insiste en que ella no odia a su padre, quien murió en 2001 de enfermedades cardiacas.

"Mi padre no era un hombre malo", dijo. "Era una especie de testamento de lo que las drogas y el alcohol en grandes cantidadespuede hacer a las prioridades y motivaciones de una persona. "Yo no lo odio. Yo entiendo que él era un hombre muy torturado, y pasó ese tipo de tortura hacia mí."

Cuando Oprah le dijo que otros miembros de su familia estaban preocupados por el efecto de libro de Mackenzie tendrá en la memoria de John, dijo que la suya no fue la primera historia de incesto en el mundo que se esconde bajo la mesa. "En la búsqueda de la redención y la libertad para mí, tal vez voy a estar dando un pequeño pedazo de ella a otra persona", dijo.

"Tener este tipo de historia, y todavía estar aquí para contar el cuento, me dice que todavía estoy aquí por una razón". "Es interesante que no estén preocupados por cómo puede difamarme a mí", dijo MacKenzie.

"Me estoy tomando un riesgo personal enorme al contar esta historia, y tengo que decir que me amaba a mi padre. Aún lo hago. "Sé que es un hecho que soy la única hija a la que sucedió esto, y yo no sé por qué me eligió a mí para visitar a sus demonios", finalizó.