En la serie de Netflix se cuentan las aventuras del cantante mexicano con un grupo de amigos que también pertenecían a la televisión.
En los primeros siete capítulos de "Luis Miguel, la serie" hemos sido testigos de las fiestas y excesos del grupo de amigos del Sol. El grupo se hacía llamar "club de vampiros" y en ella no habían reglas ni límites, según las declaraciones de Roberto Palazuelos, uno de los amigos de Luis Miguel y parte de ese equipo.
La historia de amistad de Luismi y Roberto data desde que el cantante mexicano tenía 11 años.
En una entrevista de Palazuelos, este confirmó que el "club de vampiros" estaba conformado por Leonardo, hijo mayor de Andrés García y Héctor Suárez Gomís, hijo del actor cómico Héctor Suárez.
Las aventuras de todos se daban en el barrio San Jerónimo, donde todos vivían junto a sus familias. Los jóvenes tenían entre sus primeras actividades lanzar huevos a carros que pasaban por la cuadra donde estaban sus casas; realizaban fiestas privadas con alcohol y drogas, entre otras.
Los años y la fama de Luis Miguel alejaron al Sol de sus amigos. Roberto Palazuelos es el único que sigue frecuentándolo, además mantiene el contacto a través de Alejandro Gallego, hermano menor de Luismi.
Esas fiestas fueron el inicio de la vida nocturna de Luis Miguel. Alejado de su madre y de su padre, Luis Miguel se refugió en el ruido de las fiestas para ocupar la falta que vivía en casa. Con la popularidad de la serie, las fotografías de esas celebraciones, y de otras anteriores, salieron a la luz. A las fiestas privadas llegaban famosos como José José, pero también personas allegadas a él como Mariana Yazbek su hermano Alejandro.
En el quinto episodio de "Luis Migue, la serie", el cantante se dedica a tomar, fumar y salir con chicas. Los excesos están arruinando su imagen y podrían llegar a terminar con su carrera le advierte su mánager Hugo López. Pero al intérprete no le importa. Una situación que parece volverse recurrente a lo largo de los capítulos.
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