Según el diario Folha de Sao Paulo, el empresario multimillonario anunció su disposición a donar siete millones de dólares.
La cantante estadounidense Madonna lloró cuando el rico empresario brasileño Eike Batista se mostró dispuesto a donar hasta siete millones de dólares a los proyectos sociales que promueve, informa hoy la prensa local.
Según el diario Folha de Sao Paulo, durante una cena en la casa del propio Batista celebrada el pasado jueves, el empresario le preguntó a la cantante cuánto dinero llevaba recaudado y cuánto necesitaba, y, al responder que tenía tres millones de dólares y le hacían falta diez, el multimillonario anunció su disposición a completar la cifra.
Fue en ese momento cuando Madonna comenzó a llorar de emoción.
La artista dejó Brasil ayer, después de una visita de cinco días destinada a buscar inversiones para algunos proyectos sociales que quiere poner en marcha.
El mismo jueves, antes de la cena, la artista hizo un viaje fugaz a Sao Paulo para reunirse con un grupo de veinticuatro mujeres de una comunidad pobre de edades comprendidas entre los 15 y los 21 años, con quienes habló sobre los valores positivos que transmite la doctrina hebrea de la Cábala, de la que ella misma es seguidora.
En la velada también estaban el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, y el alcalde de la capital carioca, Eduardo Paes.
El alcalde hizo saber a los medios que la cantante había aceptado su ofrecimiento de actuar en la fiesta de fin de año que suele reunir hasta dos millones de personas en las arenas de la playa de Copacabana.
- EFE-
Según el diario Folha de Sao Paulo, durante una cena en la casa del propio Batista celebrada el pasado jueves, el empresario le preguntó a la cantante cuánto dinero llevaba recaudado y cuánto necesitaba, y, al responder que tenía tres millones de dólares y le hacían falta diez, el multimillonario anunció su disposición a completar la cifra.
Fue en ese momento cuando Madonna comenzó a llorar de emoción.
La artista dejó Brasil ayer, después de una visita de cinco días destinada a buscar inversiones para algunos proyectos sociales que quiere poner en marcha.
El mismo jueves, antes de la cena, la artista hizo un viaje fugaz a Sao Paulo para reunirse con un grupo de veinticuatro mujeres de una comunidad pobre de edades comprendidas entre los 15 y los 21 años, con quienes habló sobre los valores positivos que transmite la doctrina hebrea de la Cábala, de la que ella misma es seguidora.
En la velada también estaban el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, y el alcalde de la capital carioca, Eduardo Paes.
El alcalde hizo saber a los medios que la cantante había aceptado su ofrecimiento de actuar en la fiesta de fin de año que suele reunir hasta dos millones de personas en las arenas de la playa de Copacabana.
- EFE-
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