El director estadounidense llegó a Tokio para presentar su última película, donde aseguro que tuvo una infancia ´aislada´ al igual que ´Hugo´.
El cineasta estadounidense Martin Scorsese desveló en Tokio, en donde presentó la película "Hugo", que se ve identificado en el protagonista de la cinta, con el que comparte una infancia "aislada" y la fascinación por el cine.
"Soy similar a Hugo", afirmó Scorsese, que aseguró haber vivido aislado desde los 3 años, cuando le detectaron asma severo, lo que le impidió hacer deporte, estar en contacto con la naturaleza o tener animales, y "lo único que hacía -dijo- era ir al cine".
Con once nominaciones para los Oscar, "Hugo" (2012) narra las aventuras de un niño huérfano, Hugo Cabret (Asa Butterfield), que vive solo en una estación parisina de trenes, y es la adaptación de la novela gráfica "La invención de Hugo Cabret" (2007) de Brian Selznick.
Scorsese admitió que "la conexión que el cine crea en los personajes de "Hugo" es parecida al impacto psicológico" que a él le producía ir a ver una película con su familia.
El libro de Selznick es un cuento inspirado en la historia real de Georges Méliès, el director de la película de 1902 "Le voyage dans la Lune" y uno de los pioneros del cine fantástico y los efectos especiales.
"Para mí "Hugo" tiene conexiones personales que me hacen volver a los dibujos que hacía de pequeño", dijo Scorsese, que precisó que le recuerda a "The magic Box" (1951), una cinta "muy triste" sobre William Friese-Greene, considerado el inventor del cinematógrafo, que le impregnó la "obsesión" por la imagen en movimiento.
"Hugo", que en Japón se estrenará el 1 de marzo, se presentó hoy en un hotel tokiota ante cerca de 350 periodistas en un acto en el que también participó la actriz nipona Koyuki, conocida por su papel en "The Last Samurai" junto a Tom Cruise.
Scorsese, galardonado con el Globo de Oro por "Hugo", insistió en que ha hecho una película "muy personal" en la que logró entrar en "el mundo, la imaginación y la libertad de la mente de un niño".
El cineasta recordó que tiene una hija de 12 años y eso le ha permitido volver a sus "impulsos originales", al estar en contacto con la "imaginación que percibe en su mundo".
La película la rodó en 3D, "una obsesión desde hace años", ya que en su opinión permite crear la sensación de estar dentro de una esfera de nieve gracias a un formato que considera natural: "Todos vemos en tres dimensiones", dijo.
EFE
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