Antes de su gira a Australia, Meghan Markle recibió una negativa de parte de su esposo, el príncipe Harry: un atuendo similar al que utilizó la princesa Diana, en 1988, provocó polémica en el palacio de Kensington.
Todo parece indicar que en la casa de los duques de Sussex los pantalones solo los lleva Harry, aunque a Meghan Markle le guste usarlos de vez en cuando. Sin embargo, en su próximo viaje a Australia en octubre, la duquesa no podrá usar un esmoquin y todo parece indicar que quien le ha pedido no empacar pantalones es el propio hijo de Diana.
De acuerdo con medios ingleses, el príncipe Harry ha expresado su punto de vista sobre un atuendo en particular que solicitó Meghan Markle para su gira en el país oceánico en varias reuniones en el palacio de Kensington: un esmoquin diseñado por Stella McCartney.
Aunque Meghan Markle ha sido celebrada por no tener problemas al usar pantalones como parte de su estilo personal, medios ingleses reportan que en la familia real esto no es muy bien visto. Una fuente citada por el diario "Daily Mail", la cual formó parte de las reuniones en las que la duquesa de Sussex debía elegir su ropa, sostuvo: "Le han pedido a Meghan que deje de vestirse como una estrella de Hollywood y que empiece a vestirse como en la realeza".
La última palabra, como siempre, la tiene la reina Isabel II, quien ya ha dicho que prefiere las faldas a los pantalones. Además está el componente del pasado: como se recuerda, Diana Spencer causó polémica en diversas ocasiones la usar un esmoquin, algo que a finales de los ochenta era visto con desprecio por los conservadores.
EL FACTOR HARRY
De acuerdo con las fuentes dentro del palacio de Kensington, el príncipe Harry le bajó el pulgar al esmoquin de Meghan Markle por no ser "suficientemente tradicional". No sería la primera vez que existe fricción entre los duques de Sussex, aunque no hay señales de que su matrimonio esté en problemas.
Es la primera vez que se hace público que Harry pide que Meghan Markle no use pantalones. En diversos actos públicos ella fue vista usándolos y el príncipe no tenía ningún problema. Incluso en momentos un poco menos serios, como la final de Wimbledon, Markle usó pantalones un poco más frescos, de Ralph Lauren.
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