En la cúspide de lo que pudo significar el regreso artístico más grande de la historia, tras su muerte (como muchas veces lo hizo en vida), Jackson dejó a millones de fans queriendo más.
Resultó ser el mejor y el peor momento de Michael Jackson. Hace casi un año, el "rey del pop" se encontraba trabajando furibundamente, y casi sin descanso, en la producción de los conciertos que significarían su regreso y despedida de los escenarios: Un conteo sin precedentes de 50 shows en el O2 arena de Londres.
Sus últimas semanas de vida fueron destinadas enteramente a la preparación de su sorprendente retorno al ámbito artístico que, de acuerdo a su familia, le mostraría a sus tres hijos (Prince, Paris y "Blanket") el trabajo como cantante de papá.
Asimismo, Michael estaba muy ansioso por demostrarle a sus millones de fans en todo el mundo que su legendaria maquinaria de pop podría apelar nuevamente en sus preferencias, a pesar de casi dos décadas de grandes controversias.
Conocido por ser un perpetuo perfeccionista, Jackson estaba convencido que sorprendería a sus seguidores con una mega-producción nunca antes vista por el mundo, con la que retomaría la imagen de el más grande "showman" de todos los tiempos.
Pero, al mismo tiempo, años de presuntos abusos de fármacos dejaron al cantante muy frágil y nervioso, incapaz de dormir debido a un insomnio crónico. Condición que acabó con su vida el 25 de junio del 2009, cuando sufrió de una sobredosis del sedante propofol.
De acuerdo a reportes de medios internacionales, el doctor personal de Michael Jackson, Conrad Murray, le aplicó al artista múltiples inyecciones de sedantes.
Michael murió solo en su habitación debido a un fulminante ataque al corazón. Tenía 50 años de edad.
Días previos a su fallecimiento, Jackson perdió múltiples ensayos de su show titulado "This Is It".
Inclusive, se afirmó que el día antes de su muerte, el 24 de junio, el cantante llegó tres horas tarde a su ensayo final sucedido en el Staples Center de Los Angeles; lugar en donde se le rindió un multitudinario homenaje póstumo, el 7 de julio del 2009.
El 24 de junio, Jackson dejó el auditorio del Staples Center alrededor de la medianoche, para encaminarse a diversas reuniones de negocios. El 25 de junio, el "rey del pop" arribó en horas de la madrugada a su domicilio para nunca más salir con vida.
Tras su muerte, Jackson dejó más de 100 horas en imágenes en alta definición, que capturaron momentos esenciales de sus ensayos.
Dicho material fue editado y convertido, meses después, en el filme "This Is It": el documental musical más taquillero de todos los tiempos.
En la cúspide de lo que pudo significar el regreso artístico más grande de la historia del entretenimiento, tras su muerte (como muchas veces lo hizo en vida) Michael Jackson dejó a millones de fanáticos en todo el mundo queriendo más.
Sus últimas semanas de vida fueron destinadas enteramente a la preparación de su sorprendente retorno al ámbito artístico que, de acuerdo a su familia, le mostraría a sus tres hijos (Prince, Paris y "Blanket") el trabajo como cantante de papá.
Asimismo, Michael estaba muy ansioso por demostrarle a sus millones de fans en todo el mundo que su legendaria maquinaria de pop podría apelar nuevamente en sus preferencias, a pesar de casi dos décadas de grandes controversias.
Conocido por ser un perpetuo perfeccionista, Jackson estaba convencido que sorprendería a sus seguidores con una mega-producción nunca antes vista por el mundo, con la que retomaría la imagen de el más grande "showman" de todos los tiempos.
Pero, al mismo tiempo, años de presuntos abusos de fármacos dejaron al cantante muy frágil y nervioso, incapaz de dormir debido a un insomnio crónico. Condición que acabó con su vida el 25 de junio del 2009, cuando sufrió de una sobredosis del sedante propofol.
De acuerdo a reportes de medios internacionales, el doctor personal de Michael Jackson, Conrad Murray, le aplicó al artista múltiples inyecciones de sedantes.
Michael murió solo en su habitación debido a un fulminante ataque al corazón. Tenía 50 años de edad.
Días previos a su fallecimiento, Jackson perdió múltiples ensayos de su show titulado "This Is It".
Inclusive, se afirmó que el día antes de su muerte, el 24 de junio, el cantante llegó tres horas tarde a su ensayo final sucedido en el Staples Center de Los Angeles; lugar en donde se le rindió un multitudinario homenaje póstumo, el 7 de julio del 2009.
El 24 de junio, Jackson dejó el auditorio del Staples Center alrededor de la medianoche, para encaminarse a diversas reuniones de negocios. El 25 de junio, el "rey del pop" arribó en horas de la madrugada a su domicilio para nunca más salir con vida.
Tras su muerte, Jackson dejó más de 100 horas en imágenes en alta definición, que capturaron momentos esenciales de sus ensayos.
Dicho material fue editado y convertido, meses después, en el filme "This Is It": el documental musical más taquillero de todos los tiempos.
En la cúspide de lo que pudo significar el regreso artístico más grande de la historia del entretenimiento, tras su muerte (como muchas veces lo hizo en vida) Michael Jackson dejó a millones de fanáticos en todo el mundo queriendo más.
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