Christina Ambers reclama diez millones de dólares a los vecinos del lujoso edificio en el que reside en la isla neoyorquina de Manhattan por tratar de echarla después de casarse con el portero.
La cotizada modelo Christina Ambers reclama diez millones de dólares a los vecinos del lujoso edificio en el que reside en la isla neoyorquina de Manhattan por tratar de echarla después de casarse con el portero, de origen hispano, informó hoy la prensa local.
Ambers, de 36 años y protagonista de campañas publicitarias de Maybelline, Harry Winston, Revlon y Neutrogena, entre otras, copaba hoy las portadas de los diarios Daily News y New York Post, que relataban la presunta pesadilla que la están haciendo vivir los vecinos de la comunidad donde vive, en un área residencial de la Gran Manzana.
En la demanda que ha presentado ante un tribunal de Manhattan, la modelo alega que los empleados del edificio la tratan con hostilidad y se ve obligada a buscarse por sí misma los taxis o a recoger sus paquetes, al contrario que otros vecinos.
"Confío en que la gente puede entender lo terrible que es llegar a casa y ser tratada con hostilidad en un edificio donde he pagado mucho dinero por vivir", asegura la modelo en declaraciones al Daily News.
Ambers se casó en julio pasado con Ángel Rotger, con quien inició una relación sentimental en 2007 mientras éste trabajaba de portero en ese edificio, ubicado en la calle 74 y al que él se mudó poco después desde El Bronx, para residir en el apartamento que su amada había comprado cuatro años antes.
"Me enamoré de Ángel porque es un hombre dulce y bondadoso", manifestó la modelo al rotativo neoyorquino, que explica que Rotger fue despedido después de descubrirse el pasado año el romance que ambos mantenían e, incluso, fue agredido en una ocasión por la esposa del superintendente del edificio.
Según el New York Post, la demanda explica que los malos tratos que supuestamente recibe la pareja "derivan en gran parte del hecho de que esta rica comunidad se opone a que un ex portero hispano resida puerta con puerta con los otros vecinos".
"Al parecer Christina ha roto algún tipo de orden social que existía en ese edificio", manifestó Joshua Price, abogado de la pareja, al Daily News.
El representante legal de la junta de vecinos, Joe Colbert, manifestó sin embargo que las alegaciones de Ambers "no tienen mérito alguno" y que se defenderán con contundencia de las acusaciones.
Una vecina que no quiso ser identificada declaró al Daily News que la modelo "es el mayor problema" que tiene el edificio.
-EFE-
Ambers, de 36 años y protagonista de campañas publicitarias de Maybelline, Harry Winston, Revlon y Neutrogena, entre otras, copaba hoy las portadas de los diarios Daily News y New York Post, que relataban la presunta pesadilla que la están haciendo vivir los vecinos de la comunidad donde vive, en un área residencial de la Gran Manzana.
En la demanda que ha presentado ante un tribunal de Manhattan, la modelo alega que los empleados del edificio la tratan con hostilidad y se ve obligada a buscarse por sí misma los taxis o a recoger sus paquetes, al contrario que otros vecinos.
"Confío en que la gente puede entender lo terrible que es llegar a casa y ser tratada con hostilidad en un edificio donde he pagado mucho dinero por vivir", asegura la modelo en declaraciones al Daily News.
Ambers se casó en julio pasado con Ángel Rotger, con quien inició una relación sentimental en 2007 mientras éste trabajaba de portero en ese edificio, ubicado en la calle 74 y al que él se mudó poco después desde El Bronx, para residir en el apartamento que su amada había comprado cuatro años antes.
"Me enamoré de Ángel porque es un hombre dulce y bondadoso", manifestó la modelo al rotativo neoyorquino, que explica que Rotger fue despedido después de descubrirse el pasado año el romance que ambos mantenían e, incluso, fue agredido en una ocasión por la esposa del superintendente del edificio.
Según el New York Post, la demanda explica que los malos tratos que supuestamente recibe la pareja "derivan en gran parte del hecho de que esta rica comunidad se opone a que un ex portero hispano resida puerta con puerta con los otros vecinos".
"Al parecer Christina ha roto algún tipo de orden social que existía en ese edificio", manifestó Joshua Price, abogado de la pareja, al Daily News.
El representante legal de la junta de vecinos, Joe Colbert, manifestó sin embargo que las alegaciones de Ambers "no tienen mérito alguno" y que se defenderán con contundencia de las acusaciones.
Una vecina que no quiso ser identificada declaró al Daily News que la modelo "es el mayor problema" que tiene el edificio.
-EFE-
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