El director méxicano confesó que aunque no se siente "favorito", si es que gana en la categoría a Mejor Director celebrará fiel a sus raíces.
Guillermo del Toro se perfila como el gran favorito en los Premios Oscar 2018, de ha sido nominado en la categoría de Mejor Director; sin embargo, él no quiere saber nada de favoritismos y prefiere “ir día a día”, aunque aseguró que le gustaría celebrar con mariachis y tequila en caso se lleve la estatuilla dorada.
"La realidad es que nunca se sabe en estas cosas, así que por ahora no hay planes de nada. Pero, si pasa, hay fiesta. Ojalá con mariachis, porque me gusta cantar. ¡Y tequila!", dijo el cineasta mexicano a EFE.
El cineasta señaló que, en caso de ganar, en su discurso de agradecimiento no faltarán sus padres: "Quiero que sepan que les agradezco mucho cómo me apoyaron desde niños con mis monstruos y teniendo fe en mí. Mis primeros vídeos en Super 8 los hice con la cámara de mi papá".
Del Toro, en cuya singular y alabada carrera ha alternado cintas de autor con películas de espíritu más comercial, está de regreso en los Óscar más de una década después de "El laberinto del fauno" (2006), con la que estuvo nominado al Mejor Guion Original.
Esta vez, su película "The Shape of Water" (“La forma del agua”) parte con 13 candidaturas al Oscar, convirtiéndose en la décima película de la historia en lograr esa cantidad de nominaciones. De esas 13 nominaciones, tres corresponden directamente al mexicano: Mejor Director, Mejor Guion Original (con Vanessa Taylor) y Mejor Película (como productor, junto a J. Miles Dale).
"Estoy muy feliz, pero más que por las nominaciones o los galardones, por la conexión con el público", sostuvo un Del Toro que sobrevive a la acumulación de eventos relacionados con los Oscar "tratando de que el traje quede limpio pasando por la tintorería de un día a otro".
El director en las últimas semanas ha cosechado victorias en la categoría de Mejor Director en los Globos de Oro, los Premios del Sindicato de Directores de EE.UU. y los Bafta británicos.
Si Del Toro se hiciera con el Oscar al Mejor Director, extendería la época dorada de México en ese apartado y se uniría a sus compatriotas Alfonso Cuarón, ("Gravity", 2014) y Alejandro González Iñárritu ("Birdman", 2015, y "The Revenant", 2016).
Mientras se acerca la gran fiesta del cine, Del Toro disfruta del reconocimiento a su obra y ni siquiera polémicas como una demanda por supuesto plagio contra "The Shape of Water" o las protestas de la Coalición Nacional de Medios Hispanos (NHMC) por la falta de actores latinos en los Oscar le cambian el humor.
Además, recordó su amplia labor como productor en México y Latinoamérica y recalcó que en su carrera ha trabajado con actores hispanos como Clifton Collins, Mia Maestro o Leonor Varela, a quienes dio papeles protagonistas en algunas de sus obras. (EFE).
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