El puertorriqueño Ricky Martin se confesó a través de una carta en la que habla de "la montaña rusa" de emociones que ha tenido debido al confinamiento.
El cantante puertorriqueño Ricky Martin publicó en sus redes sociales una carta desahogándose sobre "la montaña rusa" de sentimientos que ha vivido durante los 60 días de confinamiento provocado por el COVID-19.
"Dado que el foco en la televisión con respecto a este virus parece solo estar centrado en la importancia de mantener su sistema inmunológico fuerte, evitando hablar sobre la salud mental en momentos de crisis y las luchas que lo acompañan, decidí abrirme para dejarte saber que no estás solo", arrancó diciendo Ricky Martin en la misiva publicada la noche de este martes.
El artista, quien junto a su escrito publicó dos fotos suyas, prosiguió diciendo que las primeras dos semanas del encierro "fueron increíblemente abrumadoras para mí".
"Me sentí paralizado. El duelo fue intenso. Estaba pasando por todas las fases: negación, ira, tristeza, aceptación, y luego regresé a la negación en una hora. Las cosas iban a ser diferentes y no podía hacer nada para evitarlo. Qué arrogante de mi parte", admitió.
Agregó que el tiempo que pasaba con su equipo de trabajo "creando una estrategia para los que sería el 2020", que incluía proseguir su gira "Movimiento", "se colapsaba frente a nosotros".
"Lo que fue, nunca será. Para mí eso fue un concepto difícil de entender. Mi terrible y agotadora necesidad de actuar 'despreocupado' y 'calmado' en momentos de estrés con mi familia, para que no se alarmen, (especialmente los niños), tampoco ayudaba", relató.
"A eso añádele, la poca o mucha 'información' o más bien 'desinformación' que nos llegaba de parte de nuestros líderes. Estoy seguro que yo no fui el único que se sintió así en esos días. Necesitaba DETENER todo y concentrarme en mí, en NOSOTROS", dijo.
"Si pensamos en ello, estoy seguro que estamos de acuerdo en que lo último que queremos hacer es 'volver a la normalidad'", a la cual aseguró que está "listo" para "la nueva normalidad".
Ricky Martin, no obstante, reconoció "la incertidumbre de no saber cómo será, puede ser desafiante, pero estoy seguro, que será mejor que la ruta que estábamos tomando".
"Nuestras acciones (son) fueron catastróficas, pero no estábamos (estamos) escuchando las señales", dijo el cantante, al tiempo en que mencionó que un día "el mundo/la VIDA/Dios, el cosmos, como quieras verlo o llamarlo nos obligó a apartarnos del camino y nos encerró en nuestras casas porque evidentemente, la forma en que actuábamos, interrumpía el flujo natural de las cosas".
"El mensaje era contundente, no solo yo tenía que parar, TODOS TENÍAMOS QUE PARAR", afirmó el artista, quien siguió contando que después de varios días, dejó de sentir "aquella presión".
A su vez, el cantante boricua indicó que en un momento dado comenzó a sentirme "menos ansioso". "Pude trabajar un poco más, poco a poco", dijo Ricky Martin en su residencia en Los Ángeles (EE.UU.).
Además, relató que reanudó los contactos con su equipo de trabajo para proseguir creando musicalmente su próximo disco. "Ahora estoy loco por mostrarles (en cualquier momento) lo que hemos estado trabajando en el estudio estos tiempos extraordinarios", puntualizó Ricky Martin.
Con información de Efe.
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