La cantante colombiana pidió por una educación para todos en un discurso en la renombrada universidad inglesa.
Shakira dejó de lado los
atrevidos trajes que usa en sus presentaciones y se vistió con un discreto
vestido en su presentación en la universidad de Oxford.
En el mismo estrado, que ante fue pisado por personalidades como Isaac Newton o Winston Churchill, la colombiana defendió el derecho a la educación.
La autora de "Hips don"t lie" confesó que era un "privilegio" poder dirigirse a varios centenares de estudiantes desde la misma plataforma desde la que han hablado figuras como el Dalai Lama, aunque admitió que no sabía muy bien cómo había llegado hasta allí.
"Debo admitir que estoy algo confundida sobre por qué estáis aquí, ya que no habrá canciones ni sacudidas de cadera", afirmó, entre las risas de los asistentes.
"¿Cómo llego desde Barranquilla, en Colombia, a ocupar el mismo podio que Newton o Churchill? Dios sabe que no soy la madre Teresa", añadió.
La cantante aprovechó su intervención, que empezó con veinte minutos de retraso y duró una media hora, para pedir la "democratización de la educación", y dijo a los estudiantes: "De vuestras mentes, surgirán ideas que cambiarán el mundo".
Shakira, embajadora de Unicef, habló de la importancia de dar educación a los niños, los pilares de cualquier hogar, de cuyo futuro depende su estabilidad.
La cantante fundó a los 18 años una ONG en Colombia que ha puesto en marcha cinco escuelas, y está comprometida de manera personal con la educación en su país.
Preguntada por los asistentes si su imagen glamurosa de estrella impide que su trabajo caritativo sea tomado más en serio, frunció el ceño antes de responder:
"No. Creo que esos dos caminos han sido paralelos en mi vida".
"Creo que caminan lado a lado. Mi carrera me da la oportunidad de comunicar asuntos que creo firmemente que deben ser transmitidos", insistió. Contestando a otras preguntas, la cantante, que sale con Antonio de la Rúa, confesó que le gustaría tener hijos en los próximos diez años, al tiempo que se mostró dispuesta a, a corto plazo, a "abrazar nuevos desafíos artísticos".
EFE
En el mismo estrado, que ante fue pisado por personalidades como Isaac Newton o Winston Churchill, la colombiana defendió el derecho a la educación.
La autora de "Hips don"t lie" confesó que era un "privilegio" poder dirigirse a varios centenares de estudiantes desde la misma plataforma desde la que han hablado figuras como el Dalai Lama, aunque admitió que no sabía muy bien cómo había llegado hasta allí.
"Debo admitir que estoy algo confundida sobre por qué estáis aquí, ya que no habrá canciones ni sacudidas de cadera", afirmó, entre las risas de los asistentes.
"¿Cómo llego desde Barranquilla, en Colombia, a ocupar el mismo podio que Newton o Churchill? Dios sabe que no soy la madre Teresa", añadió.
La cantante aprovechó su intervención, que empezó con veinte minutos de retraso y duró una media hora, para pedir la "democratización de la educación", y dijo a los estudiantes: "De vuestras mentes, surgirán ideas que cambiarán el mundo".
Shakira, embajadora de Unicef, habló de la importancia de dar educación a los niños, los pilares de cualquier hogar, de cuyo futuro depende su estabilidad.
La cantante fundó a los 18 años una ONG en Colombia que ha puesto en marcha cinco escuelas, y está comprometida de manera personal con la educación en su país.
Preguntada por los asistentes si su imagen glamurosa de estrella impide que su trabajo caritativo sea tomado más en serio, frunció el ceño antes de responder:
"No. Creo que esos dos caminos han sido paralelos en mi vida".
"Creo que caminan lado a lado. Mi carrera me da la oportunidad de comunicar asuntos que creo firmemente que deben ser transmitidos", insistió. Contestando a otras preguntas, la cantante, que sale con Antonio de la Rúa, confesó que le gustaría tener hijos en los próximos diez años, al tiempo que se mostró dispuesta a, a corto plazo, a "abrazar nuevos desafíos artísticos".
EFE
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