Familia y amigos se preparan para darle último adiós diseñadora peruana que creó su propia línea de trajes de baño.
El cadáver de la joven diseñadora peruana Sylvia Cachay, que fue hallada sin vida en un hotel de Nueva York la madrugada del último jueves, se está velando en el club The Core en Virginia, donde reside su familia.
Familiares y amigos de la diseñadora que había creado su propia línea de trajes de baño, montan guardia en la capilla ardiente para rendirle tributo y dar las condolencias a sus desolados padres. Una gran fotografía de una Sylvia sonriente destaca en el lugar. A los asistentes se les entrega botones con su rostro.
El padre de la desaparecida, Antonio Cachay, anunció que se creará una fundación benéfica en su honor para ayudar "a las mujeres maltratadas en relaciones abusivas".
En declaraciones publicadas en el Daily News, Antonio Cachay dijo que después de la tragedia es un "poco reconfortante tenerla de vuelta en casa para darle cristiana sepultura, pero que su hija descansará en paz cuando su asesino sea condenado".
La joven diseñadora peruana fue hallada muerta en una bañera del Soho Hotel en Nueva York y en su cuerpo se hallaron señales de violencia. Tenía marcas en el cuello, una mordedura en el brazo y los ojos rojos de sangre.
Precisamente en la víspera fue detenido su novio Nicholas Brooks, hijo del afamado compositor Joseph Brooks, y acusado de tentativa de homicidio y estrangulamiento.
De acuerdo a las amistades de la pareja, Sylvia quería terminar la relación, pero Brooks se oponía y al parecer esa discusión desencadenó su asesinato.
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