El joven Chester Hanks escribió en su cuenta de Instagram que fue adicto a la cocaína y que estuvo en rehabilitación.
Chester “Chet” Hanks, el hijo de 25 años del actor Tom Hanks y su esposa Rita Wilson, ha reconocido que fue adicto a la cocaína y que ingresó en rehabilitación para lidiar con el problema a principios de este verano, después de anunciar el año pasado que llevaba luchando contra sus adicciones desde que tenía 16 años.
"He estado en rehabilitación. He estado intentando solucionar toda mi mi*da y me está yendo bastante bien. Solamente tenía que echarme un buen vistazo a mí mismo y a mi vida y a la manera en la que me estaban yendo las cosas, y a todas las cosas estúpidas que estaba haciendo, para darme cuenta de que no estaba funcionando", escribió Chet en su cuenta de Instagram.
En su sincera declaración, el joven no ha intentando ocultar el terrible estado en el que se encontraba los meses antes de su ingreso.
"Hace un par de meses estaba vendiendo y consumiendo cocaína, aunque ya no podía ni esnifarla porque mi nariz estaba destrozada. Llegué incluso a fumar crack", reconoció.
Desde el punto de vista de Chester, sus problemas de adicción se derivan de la presión que ha supuesto ser hijo de su famoso padre.
"Descubrir quién soy ha sido un largo camino por culpa de todas las presiones con las que he tenido que lidiar en mi vida. Ya saben, siendo el hijo de mi padre y todo eso", explicó “Chet”.
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