Según documentos judiciales, los abogados del conocido cineasta pidieron que no se acepte a ambas mujeres como testigos en el juicio.
El cineasta estadounidense Woody Allen quiere evitar que su esposa, Soon Yi Previn, y su ex novia Mia Farrow sean llamadas a declarar en el juicio que le enfrenta con la cadena de tiendas de ropa American Apparel.
Según documentos judiciales hechos públicos, los abogados del conocido cineasta estadounidense pidieron el lunes a un juez federal de Nueva York que no se acepte a ambas mujeres como testigos en el juicio que está previsto que comience el próximo 18 de mayo.
El reconocido director de cerca de cuarenta películas y ganador de tres Óscars, reclama a American Apparel diez millones de dólares por utilizar una foto suya sin permiso para un anuncio publicitario.
En el anuncio se veía un fotograma de "Annie Hall" (1977) en el que Allen aparecía vestido como un judío ortodoxo con barba larga y sombrero negro, acompañado por las palabras "el rabino sagrado" en yiddish y el nombre de la firma, el mayor fabricante de ropa de Estados Unidos.
Según la documentación presentada ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, American Apparel quiere llamar a declarar como testigos durante el juicio a Previn, a Farrow, a la hermana del cineasta, Letty Aronson, y al fundador de la revista Hustler, Larry Flynt, entre otros.
Esa cadena de tiendas sostiene que los "escándalos sexuales" de Woody Allen y en concreto su relación con Soon Yi Previn, actual esposa de Allen e hija adoptiva de Mia Farrow cuando ambos eran pareja, han devaluado la imagen del director, por lo que éste ya no puede pedir diez millones de dólares en compensaciones.
"Creemos que la popularidad de Allen ha caído significativamente, especialmente a raíz de los escándalos en los que ha estado asociado", aseguró recientemente Stuart Slotnick, abogado del creador y director de American Apparel, Dov Charney.
La petición de los abogados de Allen presentada ante ese mismo tribunal federal de Manhattan solicita que no se permita a American Apparel llamar a testigos y presentar pruebas relacionadas con su vida personal y familiar.
"Cualquier intento de poner a Farrow ante un estrado forma parte de un burdo intento de difamar e intimidar al señor Allen y de transformar este juicio en un espectáculo", asegura su defensa en el escrito.
Además, compara este caso con el de la demanda interpuesta por Cary Grant (1904-1986) contra la revista Esquire cuando publicó una imagen con la cabeza del actor sobre el cuerpo de un modelo de ropa.
"Como Allen, Grant era conocido públicamente por no querer cosechar ganancias comerciales a través de la venta publicitaria de su identidad", añaden los documentos.
Según documentos judiciales hechos públicos, los abogados del conocido cineasta estadounidense pidieron el lunes a un juez federal de Nueva York que no se acepte a ambas mujeres como testigos en el juicio que está previsto que comience el próximo 18 de mayo.
El reconocido director de cerca de cuarenta películas y ganador de tres Óscars, reclama a American Apparel diez millones de dólares por utilizar una foto suya sin permiso para un anuncio publicitario.
En el anuncio se veía un fotograma de "Annie Hall" (1977) en el que Allen aparecía vestido como un judío ortodoxo con barba larga y sombrero negro, acompañado por las palabras "el rabino sagrado" en yiddish y el nombre de la firma, el mayor fabricante de ropa de Estados Unidos.
Según la documentación presentada ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, American Apparel quiere llamar a declarar como testigos durante el juicio a Previn, a Farrow, a la hermana del cineasta, Letty Aronson, y al fundador de la revista Hustler, Larry Flynt, entre otros.
Esa cadena de tiendas sostiene que los "escándalos sexuales" de Woody Allen y en concreto su relación con Soon Yi Previn, actual esposa de Allen e hija adoptiva de Mia Farrow cuando ambos eran pareja, han devaluado la imagen del director, por lo que éste ya no puede pedir diez millones de dólares en compensaciones.
"Creemos que la popularidad de Allen ha caído significativamente, especialmente a raíz de los escándalos en los que ha estado asociado", aseguró recientemente Stuart Slotnick, abogado del creador y director de American Apparel, Dov Charney.
La petición de los abogados de Allen presentada ante ese mismo tribunal federal de Manhattan solicita que no se permita a American Apparel llamar a testigos y presentar pruebas relacionadas con su vida personal y familiar.
"Cualquier intento de poner a Farrow ante un estrado forma parte de un burdo intento de difamar e intimidar al señor Allen y de transformar este juicio en un espectáculo", asegura su defensa en el escrito.
Además, compara este caso con el de la demanda interpuesta por Cary Grant (1904-1986) contra la revista Esquire cuando publicó una imagen con la cabeza del actor sobre el cuerpo de un modelo de ropa.
"Como Allen, Grant era conocido públicamente por no querer cosechar ganancias comerciales a través de la venta publicitaria de su identidad", añaden los documentos.
-EFE-
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