Los abogados Ronald Cross y Miss Elizabeth asesoran a los ahora exesposos a la hora de la firma de documentos.
Joel está decidido a divorciarse de Fernanda sobre todo después que la vio besándose con Camilo, el hermano de Emilia y le propone la separación luego que ella ha sacado todos los muebles del departamento que ocupaban en Las Lomas. En el fondo, Fernanda sigue amando a Joel pese a sus reiteradas torpezas. Llora al ver que no puede hacer nada para retener a Joel.
Fernanda cita a su marido a su oficina y le pide que firme los documentos pero él se niega porque dice no entender lo que está escrito en los papeles. Entonces decide llamar a su abogada, que no es otra que Miss Elizabeth, la maestra que se enseñaba Derecho a través de la internet. Fernanda se ve obligada a llamar a Ronald Cross, el abogado de su familia.
Joel mira con odio a Fernanda quien titubea a la hora de firmar pero el doctor Cross la conmina hacerlo cuanto antes “porque tengo otro divorcio en cinco minutos”. “No sé para qué se casa la gente si después se va a divorciar”, dice Joel sarcásticamente. Al oír esto Fernanda firma los documentos. “Vaya, qué rápido firmas. Yo también puedo firmar rápido”, dice Joel para leugo rubricar los documentos.
“Bueno, ya están divorciados”, dicen los abogados. “Entonces ya puedes hacer con tu vida lo que quieras”, le dice Joel a Fernanda. “Tú también puedes hacer con tu vida lo que quieras”, responde ella.
Finalmente Joel y Miss Elizabeth abandonan la oficina de Fernanda que queda pensativa. “¿Te sientes bien?”, le pregunta Ronald Cross. “Sí, estoy bien”, responde pero es obvio que se siente bastante afectada por lo que acaba de pasar.
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