Francesca Maldini no sale de su asombro al ver la decisión descabellada que ha tomado su hija sin consultarle.
Francesca Maldini está desayunado en su casa cuando de pronto se abre la puerta y aparecen Isabella y Sergio vestidos de novios. “¡Family! ¡¿Adivinen de dónde venimos?”, dice Isabella mientras ella y Sergio muestran los anillos que lucen en sus dedos.
La reacción inicial de Francesca es de indignación ante lo que considera una inconsciencia de su desequilibrada hija. Isabella trata de que su madre acepte su matrimonio pero Francesca no quiere saber nada y entonces su hija decide dejarlos para que conversen. “¡Quiero tener una pinky family!”, dice Isabella y se va a su cuarto.
Francesca está indignada. “¡Te saliste con la tuya!”, le dice al sicólogo. “Te equivocas. Y si crees que está será una relación de odio entre suegra y yerno pues no será así”, responde Sergio. Francesca lo abofetea pero el sicólogo ni se inmuta. “Me vas a necesitar”, es lo que dice. Francesca decide cambiar de actitud y justo en ese momento baja Isabella.
Sergio toma a Francesca de la cintura y empieza a bailar con ella. “Ya aclaramos el malentendido que tuvimos y ya todo está bien”, le dice Sergio a su flamante esposa. Isabella pide a Monserrat que le traiga arroz y champagne para celebrar. Luego todos posan para las fotos tras lo cual los nuevos esposos se retiran a sus aposentos.
Comparte esta noticia