Francesca y Peter logran encontrar las pruebas de que el psicólogo plagió la tesis de su compañero de cuarto en la universidad de Lovaina quien terminó siendo deportado.
Sergio está haciendo antesala antes que empiece la ceremonia de la Antigua Logia de Pensadores Sempiternos que le entregará en Premio Friedrich Nietzsche y lo nombrará Gran Bonetón. Mientras tanto, Francesca y Peter
se apuran a llegar a la ceremonia llevando las pruebas de que Sergio plagió la tesis de su compañero de cuarto en la Universidad de Lovaina quien al final fue deportado a su natal Siria.
La señora Maldini y su mayordomo parten rumbo al local donde se realizará la ceremonia en honor a Sergio pero se encuentran con un accidente de tránsito que les impide avanzar. Francesca decide bajar del auto y empieza a correr seguida de Peter. Es una lucha contra el reloj.
Sergio está listo para ser reconocido en la ceremonia luego que un emisario le avisa que todo está listo para la premiación. Baja lentamente las escaleras, ya que él estaba en la segunda planta, del edificio y se dirige al hall donde se realizará el rito de la logia. El maestro de ceremonia anuncia que se le entregará un premio a un profesional que es el más calificado en piscología. “¡Démosle un fuerte aplauso al doctor Sergio Estada, nuestro nuevo Gran Bonetón!”, pide. Y Sergio es recibido en medio de grandes aplausos de los integrantes de la logia.
Sergio se inclina ante los integrantes de la mesa principal en señal de respeto y luego se arrodilla. Uno de los integrantes de la logia le coloca un medallón, mientras otro le coloca un birrete en la cabeza y un tercero le entrega una especie de cetro. Sergio saluda a sus compañeros de la logia que visten túnicas negras.
“Gracias, muchas gracias. Estoy muy emocionado con este reconocimiento. Es el fruto de un trabajo constante, evocando a seguir entendiendo el alma humana y todas sus variantes. Recibo este premio con total humildad y prometo seguir trabajando por el bien de nuestra humanidad”, dice Sergio mientras es aplaudido entusiastamente por sus compañeros.
“¡Alto! ¡Alto!”, grita una voz: es la señora Maldini. “Francesca, ¿qué haces acá?”, pregunta un asustado Sergio. “He venido a desenmascararte. Este hombre plagió su tesis en Lovaina y aquí tengo todas las pruebas”, afirma Francesca ante el desconcierto de los integrantes de la logia y el rostro cada vez más congestionado de Sergio.
Comparte esta noticia