Rosa Cuescas, quien trabajó en la casa de Edita, contó que Olórtiga siempre la humillaba: ´Le decía que era una serrana, una gorda´.
La empleada doméstica de la familia de Edita Guerrero se suma a las acusaciones que han surgido contra el viudo de la fallecida cantante, Paúl Olórtiga.
Rosa Cuescas, quien trabajó en la casa de Edita, contó que su esposo siempre la humillaba utilizando insultos racistas.
“Él era violento, demasiado. La insultaba diciéndole que era una serrana, una gorda. Que su familia eran serranos apestosos. Ella no era feliz”, contó Cuescas al programa “Reporte semanal”.
Pero no todo era agresión verbal. También dijo que en más de una ocasión vio a la exintegrante de "Corazón Serrano" con moretones en los brazos y las piernas.
“Él le prohibía que se reúna con su familia. La amenazaba. Ella a veces amanecía con moretones y lloraba bastante”, contó.
Cuescas detalló que Olórtiga le era infiel. “Edita se había puesto de acuerdo con sus hermanos para seguirlo, para encontrarlo con la otra mujer, tomarle fotos y tener pruebas. Ahí empezaron todos sus problemas cuando descubrieron algo”, dijo.
El próximo viernes el cuerpo de Edita sería exhumado para las investigaciones que realiza la fiscalía de Piura.
Comparte esta noticia