María Lucía, hermana menor del polémico diseñador, fue acusada por su madre de apropiarse de la marca Privat.
Gerardo Privat está nuevamente en el ojo de la tormenta y esta vez no por alguna polémica declaración sobre moda. El programa de televisión ‘Amor, Amor, Amor’ fue lugar de un enfrentamiento entre María Lucía, hermana menor del diseñador, y su madre, Mery Dexter.
En un primer enlace, María Lucía contó que el ocaso de la carrera de su hermano se debió a malas juntas y falsos amigos que lo introdujeron al mundo de las drogas.
“Durante 8 meses estuvo en un centro de rehabilitación y me tuve que hacer cargo de la marca”, contó.
Agregó que cuando se hizo cargo de la empresa, no había nada más que deudas. “Todas las personas que trabajaban para él no querían trabajar con él. Si yo hubiera querido apropiarme de algo, simplemente hubiera esperado a que muriese de una sobredosis”, afirmó.
Las declaraciones de María Lucía no le sentaron en gracia a su madre Mery Dexter, quien acusó a su hija de haberse apropiado de la empresa y marca que llevó Gerardo al éxito.
Dexter contó que ella sufrió mucho durante el proceso de rehabilitación de su hijo mayor, ya que tuvo que buscar centro por centro para dar con su paradero, debido a que María Lucía no quería dar información sobre él.
María Lucía negó haberse aprovechado de la situación y descartó cualquier indicio de que logró que se le cedieran los derechos de la marca “Gerardo Privat” cuando su hermano se encontraba bajo medicamentos para combatir la adicción.
“Las cosas estaban claras, no es justo que después de invertir tiempo y dinero, venga alguien te tire barro y tú se lo devuelvas. El piensa que la marca es lo mismo que la empresa”, contó. María Lucía agregó que si bien inicialmente existía una marca “Gerardo Privat”, esta no es la misma que la empresa que ella registró posteriormente. También contó que las marcas “Privat” y “Casa Privat” forman parte de la empresa dirigida por ella.
La polémica continuó cuando Mery Dextre acusó a su hija de inyectar calmantes a su hermano para mantenerlo dormido durante mucho tiempo “y evitar pagar un centro de rehabilitación en el que se le aplique una cura de sueño”.
Hace una semana, María Lucía presentó como prueba de que el traspaso de la marca fue legal, un audio en el que se oía a un angustiado Gerardo solicitándole a su hermana hacerse cargo de la empresa debido a que él no se sentía competente para hacerlo a mediados de 2014. De acuerdo con María Lucía su hermano consume drogas desde los 19 años (hoy tiene 38) y no terminó su tratamiento de 18 meses, saliéndose del centro de rehabilitación a los 7 meses de ingresar.
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