El ex futbolista confesó que recibió el Año Nuevo solo, en su casa de Chacarilla, y luego participó en un evento social al que invitó a Gisela Valcárcel. La rubia nunca llegó.
Mientras la mayoría de sus amigos recibió el Año Nuevo 2011 bailando en alguna discoteca o fiesta, el ex futbolista Roberto Martínez lo recibió solo en su casa de Chacarilla y rezando, como declaró al diario Ojo: “me puse a orar mirando la foto de mi madre. Solo (pedí) tener salud. De ahí salí rumbo al Callao”.
Al llegar al puerto, cumplió con su compromiso de barrer las calles. Aunque usted no lo crea, Roberto Martínez llegó al bulevar a las 3.30 de la madrugada del 1 de enero para empuñar la escoba y limpiar las calles acompañando al alcalde de turno. Sin embargo su invitada especial para pasar el Año Nuevo nunca llegó.
“Yo la invité (a Gisela Valcárcel) a barrer las calles del Callao y no pudo venir. Pero Gisela siempre hace obras sociales por el Callao de manera anónima, sin mucha luz”, confesó Roberto mientras que los transeúntes, que retornaban de celebrar el cambio de año, le gritaban “Roberto, barre la casa de Gisela”.
El ex capitán de Universitario no pudo dejar de enviarle buenos deseos en este 2011 a su ex esposa: “(Gisela Valcárcel) es mi amiga y siempre estamos conversando. Espero que este año también le vaya muy bien”.
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