La conductora de ´Magaly TeVe´ evitó hablar sobre su relación laboral con Ney Guerrero, a pesar de los rumores sobre una fuerte pelea.
La periodista Magaly Medina dijo hace solo unas semanas que su relación con el notario Alfredo Zambrano no iba más, sin dar mayor explicación. “En mi vida he perdido muchas cosas por mi carrera. Una más, ya no me importa”, aseguró entonces a un diario local.
Sin embargo, lo que parecía definitivo ya es cuento del pasado. La conductora del programa “Magaly TeVe” sorprendió a la prensa al asistir junto a Zambrano al concierto que ofreció Il Divo en el Jockey Club del Perú, el viernes por la noche.
Aproximadamente a las 8:30 p.m. la Urraca y su acompañante llegaron en el vehículo de ella al recinto. Minutos más tarde, ellos ingresaron tranquilamente a la primera zona del espectáculo (la de entrega más costosa).
Magaly lució un elegante abrigo de color negro, adornado con una bufanda de animal print. Alfredo llevó un saco y unos pantalones oscuros y una camisa rosada con el cuello desabotonado.
A penas notó la presencia de las cámaras, la periodista intentó mantener la calma, mientras que el notario permanecía detrás de ella, por momento abrazándola.
Recientemente, la Urraca ha vuelto a ser el tema de conversación en las salas de prensa, por una posible discusión con el productor de su espacio televisivo, Ney Guerero.
“Se especuló sobre una pelea fuerte con Ney, ¿es cierto?”, consultó la prensa. “En 15 años nos hemos peleado más de lo que ustedes suponen… Ahora he venido a distraerme. No voy a hablar de cosas del trabajo”, respondió Medina.
A pesar de la insistencia, la Urraca hizo oídos sordos mientras avanzaba con su acompañante hasta sus asientos. Un grupo de efectivos de seguridad se aproximaron para escoltarla, evitando que los periodistas se le acerquen demasiado.
Sin poder ocultar más su nerviosismo, Magaly tropezó al momento de intentar sentarse. Luego continuó muda hasta que la seguridad del concierto terminó por retirar a las cámaras y los periodistas que estaban en la zona, a fin de mantener la privacidad de la invitada.
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