La productora no para de trabajar y siempre está metida en nuevos proyectos. Y tiene un destalle desconocido: un gran amor por los perros.
Michelle Alexander, la exitosa productora televisiva nacional, es una mujer que conforme pasan los años ha desarrollado una gran capacidad para sonreír y ver la vida de otra manera.
En efecto hace una década era una directora muy enérgica, siempre con el ceño fruncido y lanzando miradas críticas a los actores que dirigía. Y claro que era muy dedicada a su trabajo y aún lo sigue siendo pero ahora su enfoque es distinto y ha aprendido a delegar funciones para lo cual trabaja con sus hijos Adriana y Francisco aunque es ella la que siempre dice la última palabra antes de lanzar el nuevo capítulo de una serie al aire.
Y como para dar muestra de lo divertida que puede ser, pasó para el lente de Víctor Ch. Vargas en la edición de una revista local que saldrá a la venta el jueves. Michelle aparece jugueteando y plenamente sonriente.
Un detalle que se le desconocía es su gran amor por los perros, animales a los que antes no soportaba y que ahora adora, a tal punto que tiene siete mascotas, algunas de ellas recogidas en la calle. Uno de sus proyectos personales a futuro es comprarse una casa en las afueras de Lima donde vivirá con sus engreídos.
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