La conductora Gisela Valcárcel contó lo que ha aprendido durante la cuarentena y reveló cómo enfrenta esta etapa en la que está lejos de su familia.
Lejos de su hija y nietas, Gisela Válcarcel permanece en su vivienda cumpliendo con el distanciamiento social. Ella se encuentra acompañada de dos personas, una a la cual debe cuidar y otra que la ayuda con las labores de la casa.
El mes que lleva en cuarentena, le ha dado tiempo para reflexionar en el valor de su familia, le ha enseñado paciencia y a aceptar que hay cosas que no puedo cambiar.
Gisela Valcárcel comentó que la pandemia la llevó a preocuparse por su madre, quien es una persona mayor. "Al principio tenía un poco de temor por mi mamá (tiene 87 años), pero mi confianza en Dios aumenta cada día más, porque la voy viendo por video. Y si mañana no la vuelvo a ver, o si yo me voy, nos hemos amado y eso está bien", expresó al diario La República.
En ese sentido, comentó que la cuarentena le ha enseñado a tener paciencia y a valorar mucho más a la familia. "Aprender a tener paciencia, no la tenía", sostuvo.
"En mi trabajo todo era ‘para hoy’, incluso, como broma decíamos ‘es para ayer’. Lo que es yo, ni de broma vuelvo a decir una cosa así. En muchas ocasiones he querido que las cosas se den de un modo cuando están destinadas a que se den de otro. El virus me ha enseñado a aceptar las cosas que no puedo cambiar. Y lo más importante, que no vuelvo a trabajar tanto", reveló.
"En esta etapa de mi vida me toca potenciar a la familia, y ahora que estoy sola, lo que más quiero es volver a abrazar a los míos. Me he dado cuenta que no tengo que ganarle a nadie, que todo está bien", agregó Gisela Valcárcel.
La conductora señaló que el aislamiento le ha servido para volver a leer lo que le gusta, observar fotografías de su mamá y recuerdos de ella misma con otros artistas como Thalía, Ricardo Montaner, entre otros.
Comparte esta noticia