Alianza Lima no ha podido con Universitario en los últimos tres clásicos, pero con Alejandro Restrepo se presenta al duelo en el Estadio Nacional en condición de invicto.
Alianza Lima se presenta al clásico del fútbol peruano tres meses después de un partido en el que priorizó jugar en función de su rival, un plan sin ensayo previo que le terminó costando. El 1-3-5-2 que Mauricio Larriera dispuso ante Universitario en Matute terminó siendo más una necesidad que un convencimiento. Ahora es Alejandro Restrepo quien está al mando de los blanquiazules, un entrenador que emplea el mismo sistema, pero con la seguridad que es la estructura idónea para su equipo.
El Alianza Lima 2024 ha tenido a Franco Saravia en el arco, mientras Ángelo Campos continúa suspendido. Jovany Ramos y Juan Pablo Freytes son los stoppers a perfil natural, con la novedad en el clásico que sería la inclusión como titular de Renzo Garcés en la función de líbero. La razón de que sustituya a Aldair Fuentes responde a su capacidad para salir jugando.
Kevin Serna, en la derecha, y Ricardo Lagos, en la izquierda, mantendrán sus tareas como carrileros. El regreso de Adrián Arregui lo colocará otra vez en el puesto de volante central y esto permitirá que Sebastián Rodríguez regrese a ser mediocampista interno junto a Catriel Cabellos. La misma medular que arrancó ante César Vallejo. La dupla ofensiva la conforman el capitán Hernán Barcos y el actual goleador Cecilio Waterman.
Freytes, Rodríguez y la progresión de Alianza
Alianza Lima cuenta con una defensa potente a nivel físico, presta para correr a campo abierto y las disputas aéreas. El déficit de este sector, hasta aquí, es que ha intentado darle soluciones al equipo cuando no encuentra caminos para progresar en campo contrario, sea por la presión o la cantidad de elementos tras el balón.
Con Ramos y Fuentes no se ha tenido precisión para ser el primer pase, incluso un error conllevó al gol de César Vallejo en la primera fecha. Freytes ha sido la excepción. De los centrales, es el que desborda más y busca filtrar pases en terreno del contrario. El zurdo argentino cuenta con buena técnica para los cambios de frente, principalmente dirigidos a Kevin Serna. De sus pases se produjeron los primeros goles de Alianza en sus dos partidos.
Freytes es una vía de salida, pero Restrepo también intentó cambiar esa dinámica colocando a Rodríguez en el eje en Sullana. Estando el uruguayo unos metros más retrasado, se evitó que los zagueros arriesguen más, pues el ‘10’ se incrustó entre ellos para clarificar y dio otra precisión a los lanzamientos en largo.
Alianza Lima profundiza en ataque por las bandas, con una conexión entre Serna y Cabellos que va engranando. Catriel es quien se desprende más para acompañar a los delanteros, detecta espacios libres y busca continuamente el remate a portería. Kevin, a pesar de su virtud para desequilibrar, se ha mostrado aún limitado a la banda.
Jhamir D’Arrigo es una variante tentativa para Restrepo en el carril izquierdo. Lagos se recoge más al centro, pero el ex Melgar desborda y traslada con más constancia. Sus características podrían llevar, por ejemplo, a limitar los recorridos de Andy Polo.
Hasta aquí, Alianza no ha dependido de Barcos para ganar, como ocurrió muchas veces en el 2023, pero el ‘Pirata’ asume la tarea de recogerse, integrarse al juego y darle esa libertad para arremeter en el área a un Waterman efectivo.
La incógnita de la defensa
Ni con César Vallejo ni con Alianza Atlético los blanquiazules vieron una carga constante de los rivales en su propio terreno. Los ‘poetas’ les manejaron más el balón, mientras que los ‘churres’ mostraron poca oposición para el control de las acciones.
Frente a Universitario se estima que se vea una exigencia distinta. A Alianza poco se le ha exigido por los costados, ni Lagos ni Serna vieron demasiadas dificultades para retroceder, pero Restrepo aguarda que ante esa eventualidad sea la velocidad de Freytes y Ramos las que eviten grietas.
La primera defensa se da con la presión de Waterman y tras él es Cabellos quien salta a buscar la recuperación ante la salida de sus rivales. Jesús Castillo equilibra esa dinámica, pero con Sebastián Rodríguez es distinto el trabajo sin pelota. La vuelta de Arregui otorga tenacidad, empuje, un mejor posicionamiento como ‘5’, dado que en Sullana se superó en ocasiones la espalda de los centrocampistas.
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