El estratega "Merengue" decidió dialogar con la prensa y explicó que optaron por el silencio para no generar polémica.
José Mourinho, entrenador del Real Madrid, volvió a hablar tras las dos últimas jornadas por una "ley del silencio" que, aseguró, fue una decisión consensuada con su plantilla para no hablar mal de los arbitrajes.
Mourinho recordó dos momentos en los que fue duro con los arbitrajes tras los partidos ante el Barcelona y recibió la crítica de la prensa.
"La temporada pasada en las semifinales de "Champions" hemos salido, abierto el corazón y vosotros nos matasteis. Esta temporada en Copa hemos salido para criticar al árbitro y hemos sido criticados por eso", subrayó.
"En Villarreal hemos decidido todos que sobre ese partido no vamos a hablar ni a criticar, a salir calientes y decir alguna cosa que después nos puedan sancionar. Hemos ido a la cena y no nos ha gustado la comida, pero nos vamos a casa lo más tranquilos posible sin crear polémica ni problema. Pensábamos que estábamos haciendo alguna cosa positiva y al final hemos sido criticados", añadió.
El portugués trasladó el problema a los periodistas que informan sobre el Real Madrid. "Al final el problema es vuestro. Decidid qué es mejor, si decir la verdad y salir en cualquier circunstancia o pensar que vamos a crear polémica y a criticar a quien lo merece. Hemos sido criticados cuando hablamos y cuando no lo hacemos", destacó.
Por eso, la conclusión de Mourinho es positiva sobre la "ley del silencio" que mantuvieron tras el partido en El Madrigal y el encuentro en el Santiago Bernabéu frente a la Real Sociedad.
"Esta vez nadie nos puede acusar de que hemos calentado, presionado ni buscado polémica. Salimos de Villarreal callados, continuamos así y diez días después hemos pensado hablar. Estamos tranquilos. No sé si es conmigo o con el Real Madrid, pero somos siempre criticados en cualquier situación. Pensamos que hemos hecho bien, no hay una palabra nuestra criticando al árbitro de ese partido", sentenció.
EFE
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