Suecia: el verdugo de Italia fue anfitrión del último Mundial al que no asistió

La consternación continúa en el mundo tras la eliminación de Italia del Mundial Rusia 2018. Suecia se encargó de sellar este lunes la maldición que recayó sobre "los azurras" hace 60 años, cuando Irlanda del Norte lo dejó fuera de la Copa del Mundo en 1958. Lo curioso es que el anfitrión de aquel único mundial al que había faltado hasta ahora, fue el encargado de dejarlo fuera de este último. 

Los dirigidos por el técnico Giampiero Ventura no pudieron superar el 1-0 del partido de ida que le dio una ventaja a los escandinavos. El empate 0-0 en Milán sentenció el sueño. Hasta ahora, Italia acumulaba 14 mundiales consecutivos sin faltar y cuatro Copas del Mundo a cuestas (1934, 1938, 1982 y 2006).

Lágrimas de un ídolo. Los medios italianos anuncian que la selección tendrá una gran reestructuración. Quizá pocos extrañarán a Giampiero Ventura, actual DT, o a Carlo Tavecchio, presidente de la Federación, quienes no continuarán en sus puestos. Pero no olvidarán al más grande ídolo moderno: Gianluigui Buffón. 

Esta es la pérdida que más se siente, pues el mítico arquero se pudo retirar en su sexto mundial consecutivo. Sus lágrimas luego del partido calaron en lo más hondo del sentimiento de los hinchas de uno de los países con mayor tradición futbolística. No fue un justo adiós, para la estrella que lideró la conquista mundialista de Alemania 2006. 

Suecia sin su estrella. El partido que ambas selecciones disputaron en el estadio San Siro de Milán no era apto para cardiacos. Italia buscó con todo lo que pudo alguna ocasión de gol. Como mínimo deseaba uno para alargar el duelo y quizá vencer en el alargue, pero no se pudo.

Suecia demostró que podía frenar al favorito. Se replegó en todo momento aguardando el momento preciso para realizar el contragolpe. Aunque el futbolista sueco más conocido en el mundo, Zlatan Ibrahimović, no estuvo presente ni lo estará en Rusia 2018, luego de su retiro el año pasado, el equipo ha demostrado que puede ser un rival capaz de tumbarse a los más grandes. Hoy marcó un capítulo imborrable en la historia del fútbol mundial.