Los azulgranas no supieron cómo vulnerar la aguerrida defensa que presentó el Espanyol. Atlético y Real Madrid van por la punta.
El Barcelona fue incapaz de superar la telaraña tejida por el Espanyol, en un partido en el que los azulgrana tuvieron las mejores ocasiones y dispusieron de dos remates al palo, pero no pudieron superar al nuevo equipo de Constantin Galca.
El Barça jugó con poca convicción en el primer tiempo. Pese a jugar con su equipo de gala, a los azulgrana nunca se les vio cómodos. Messi jugó por el centro y ni Alba ni Alves aprovecharon los boquetes que dejaba la defensa local para acercarse a la meta contraria.
Con el paso de los minutos apareció más Iniesta. Además, el Espanyol bajó su físico en la recta final del primer tiempo y es cuando los azulgrana se sintieron más cómodos. Pero todo pareció cambiar desde el primer minuto del segundo tiempo. Salió dispuesto el Barza a variar la inercia del partido y arrinconó a su rival.
Hasta el final del partido la mejor ocasión fue de Neymar, en un acrobático remate más estético que efectivo (m.76). El 0-0 supone para el Barza mantener su racha de invicto en Cornellà ante el Espanyol, pero también la posibilidad de perder el liderato, aunque los azulgrana tienen un partido pendiente.
EFE