La ley del país asiático obliga a los jóvenes a unirse a las fuerzas armadas para entrenarse y prepararse en caso su nación los necesite.
Hace un mes, el surcoreano Heung-min Son dejaba la concentración del Tottenham para volver a su país y unirse al servicio militar obligatorio. Sin embargo, el delantero no tuvo problemas para adaptarse y por el contrario ha sido calificado entre los mejores de sus promoción, según informó este viernes la agencia de noticias Yonhap.
El atacante destacó en los ejercicios de tiro en los que fue infalible, comentaron oficiales citados por la agencia asiática. "Recibirá el premio 'Pilsung', que es uno de los cinco tipos de premios para los que mejor rendimiento tienen", apuntó uno de los oficiales del Cuerpo de Marines.
Son, de 27 años, tuvo que realizar sí o sí el servicio militar debido a que la pandemia del coronavirus interrumpió su trabajo como futbolista. Él consiguió una excepción luego de ganar la medalla de oro en los Juegos de Asia de 2008, por ello podía acudir al llamado siempre y cuando su país lo necesitara para que pueda hacer el entrenamiento.
Heung-Min Son todavía debe ser requerido para completar 544 horas de servicios sociales en poco menos de tres años para cumplir con su deber.
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