El volante cometió un error que le costó el partido a su equipo. Ante los medios reconoció que esa jugada lo golpeó mucho.
El centrocampista Marcelo Díaz, cuyo fallo en la defensa le dio hoy a Alemania el gol de la victoria en la final de la Copa Confederaciones, atendió con lágrimas en los ojos a la prensa y dijo estar muy dolido con su error.
"Ha sido un golpe muy duro y me toca sufrir este momento", dijo al salir de los vestuarios. El jugador del Celta de Vigo agradeció el apoyo de la afición chilena al equipo y aseguró que es muy importante para todos los miembros de la 'Roja' para que siga haciendo el fútbol que hace.
"Afortunadamente el fútbol tiene revanchas y nosotros tenemos delante un importante partido de clasificación para el Mundial que se celebra el año que viene en este país", apuntó sobre el futuro inmediato del conjunto.
A voltear al página. Y concluyó: "Nos tenemos que quitar esta espina el año que viene en el Mundial de Rusia. Lo vamos a dar todo. Confiamos en lo que hacemos y en el equipo que tenemos". Ahora, sin embargo, tocan vacaciones, que según el centrocampista deben tomarse como una oportunidad para recuperarse de la derrota.
EFE
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