En Irán, Sahar Jodayari se disfrazó de hombre para poder ingresar al partido entre Esteghlal y el Al Ain, pero fue descubierta y condenada a prisión. Al conocer el castigo, se prendió fuego en un acto de protesta.
Solo quiso ver un partido de fútbol, pero tuvo la mala suerte de nacer y vivir en Irán. Con la intención de alentar al equipo de sus amores, el Esteghlal de Teherán, el 12 de marzo de este año, Sahar Jodayari asistió al estadio Azadi de Teherán, para el partido ante Al Ain.
Al estar en un país que prohíbe la presencia de mujeres en los estadios, tuvo que usar prendas masculinas para intentar burlar las medidas de seguridad. Sin embargo, no pudo pasar los controles y fue llevada a la comisaría, donde permaneció tres días hasta obtener libertad provisional.
Seis meses después, la mujer de 29 años asistió al juzgado, pero, aunque el juicio se retrasó por un problema del juez, supo informalmente que lo más probable era que su condena sea entre seis meses y dos años en prisión.
Como consecuencia de esta injusticia, tras una prohibición machista y opresora, Sahar Jodayari salió a la calle, se roció de gasolina y prendió fuego como acto de protesta. Aunque fue rápidamente trasladada a un hospital cercano, sufrió quemaduras graves en el 90% de su cuerpo y falleció el último lunes. Este martes, en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se dio a conocer la noticia.
Reacciones
"Se vio obligada a llevarse su deseo a la tumba", escribió el Esteghlal, club del que era hincha, en redes sociales. Por otro lado, la asociación Open Stadiums, que lucha para combatir esta injusta medida, denunció la falta de acción en el país. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se manifestó en contra de la Federación Iraní.
Amnistía Internacional (AI) aseguró que Sahar Jodayarí "todavía estaría viva sino fuera por esta prohibición draconiana y el trauma posterior de su arresto y enjuiciamiento". Además, Philip Luther, representante de AI para Oriente Medio, dijo que "su muerte no debe ser en vano. Debe estimular el cambio en Irán para evitar más tragedias".
Además, en redes sociales se hizo tendencia el hashtag #bluegirl, en honor a la mujer de 29 años y a la camiseta azul del equipo que quiso ver en marzo de este año.
Hace falta un cambio
Ante las presiones de la FIFA, autoridades de Irán anunciaron que las mujeres podrán asistir el próximo 10 de octubre al partido entre Irán y Camboya, por las eliminatorias para el Mundial Qatar 2022.
Sin embargo, no es suficiente. La discriminación por sexo y las restricciones a ls mujeres existen desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979. Y aunque desde hace algunos años se permite una presencia reducida de mujeres en algunos partidos, por lo general son únicamente con invitación.
Por ello, es común que las mujeres intenten entrar a los estadios usando prendas masculinas, gorras, pelucas y barbas postizas.
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