A pesar de la imagen de 'supervillano' y de arrogante que le han construido, Mourinho probó una vez más que es muy considerado con sus exjugadores.
Siempre envuelta en alguna polémica, José Mourinho probó una vez más su calidad como persona al 'portarse' con un noble gesto con su exjugador en el Chelsea, Andre Schurrle.
El campeón del mundo con Alemenia fue jugador 'blue' hasta enero de este año, cuando fue vendido al Wolfsburgo de la Bundesgliga. Pero al parecer, a pesar de su venta 'Mou' lo consideró como una parte de su equipo.
'The Special One' no tuvo mejor idea que invitar desde Alemania a su expupilo a la celebración del título del Chelsea en la Premier League e incluso reservarle una medalla de ganador, todo esto según lo que contó el propio delantero.
Schurrle fue parte del equipo del Chelsea que ganó la Premier hasta fines de enero de este año, cuando fue vendido por 22 millones de euros. Jugó 22 partidos y anotó cinco goles antes de volver a la Liga Alemana, donde lleva 16 encuentro y un solo tanto.
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