Un golazo de larga distancia dejó sin chances al portero Tim Krul del Newcastle y para hacer más grande el momento, el ariete Jermain Defoe terminó llorando.
El clásico inglés entre Sunderland y Newcastle dejó muchas postales para el recuerdo y una que sin duda moverá el corazón de todos los fanáticos del cuadro de Dick Advocaat son las lágrimas de Jermain Defoe tras un golazo de larga distancia.
El gol de Defoe llegó a los 45 minutos, el delantero agarró la pelota en el aire y la logró empalmar en primera dejando sin chances al portero Tim Krul. Una verdadera ´joyita´.
De tanta alegría, el delantero se puso a llorar en el campo de juego y todos sus compañeros fueron a felicitarlos por la obra de arte.
El clásico fue para el Sunderland que festejó con esta hermosa conquista de Defoe. Sin duda para ponerse a llorar de emoción.
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