Con una obra de arte: así presentó el PSG a Achraf Hakimi como su nuevo fichaje

El internacional marroquí Achraf Hakimi,lateral polivalente del Inter de Milán, fichó por el París Saint Germain hasta 2026, anunció el club francés, que se hizo con uno de los jugadores con más pretendientes del 'mercato' por un montante estimado por la prensa en cerca de 60 millones de euros (más de 70 millones de dólares).

El prometedor jugador de 22 años, formado en el Real Madrid, conquistó la Serie A italiana en mayo con el Inter de Milán antes de fichar por el PSG, que refuerza su defensa a la espera de las posibles contrataciones del central español Sergio Ramos o del arquero Gianluigi Donnarumma.

Achraf Hakimi explotó al máximo nivel estas últimas temporadas en el Borussia Dortmund y después en el Inter de Milán, brillando por sus cualidades en el pase y en el contrataque.

"El lateral derecho marroquí de 22 años, que también posee la nacionalidad española, firmó un contrato de cinco años y estará vinculando al club hasta el 30 de junio de 2026", escribió el PSG en un comunicado.

Achraf Hakimi (31 partidos internacionales, 2 goles), fichaje estrella del Inter el pasado verano boreal (40 millones de euros), reforzará el lateral derecho del cuadro parisino, donde el italiano Alessandro Florenzi no ha destacado.

Inter no quería soltar a Achraf Hakimi

En el Inter, el marroquí tardó unos meses en encontrar su mejor cara en un equipo menos ofensivo que el Dortmund, donde estuvo cedido por el Real Madrid entre 2018 y 2020. El cuadro merengue le había fichado con 16 años.

Pero pronto los 'nerazzurri' pudieron contar con sus arrancadas por la derecha y su calidad en el centro, marcando 7 goles y dando 8 asistencias en la Serie A.

La venta de Achraf Hakimi es una respuesta a la exigencia del propietario del Inter, el grupo chino Suning, de reducir el tren de vida del club, muy afectado por la crisis del coronavirus.

(Con información de AFP)

NUESTRO PODCAST

Maradona: La mano de Dios y el gol del siglo

Diego Armando Maradona dejó su impronta para siempre en dos jugadas que pasaron a la historia del fútbol hace 34 años frente a Inglaterra: el gol del siglo y la mano de Dios.