La afición 'merengue' expresó así su molestia por el desastroso partido realizado ante el clásico rival.
Durante el entretiempo del Real Madrid - Barcelona, los hinchas madridistas que abarrotaron las gradas del Santiago Bernabéu lucieron pañuelos blancos como forma de protesta al juego que presentaba su equipo sobre el gramado.
En el complemento, llegaron los otros dos tantos del Barcelona y eso ya daba una premonición de lo que llegaría al final del partido. Una vez sonó el pitazo final, los pañuelos y las pancartas blancas hicieron su aparición y tuvieron como blanco al presidente Florentino Pérez y los jugadores.
Al mismo tiempo que el Santiago Bernabéu presentaba un mosaico blanco, los hinchas gritaban "Florentino dimisión" y se retiraban del recinto expresando su molestia por el mal partido planteado ante el clásico rival.
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