Equipos que rivalizan en el campo, a pesar de que comparten un mismo vecindario. Una curiosidad que nos regala el fútbol.
Vecinos y rivales. Un club de fútbol siempre tendrá a su antagonista deportivo con el que convierte un simple partido en un clásico que desata pasiones. Sin embargo, muchos de ellos tienen que convivir en un mismo vecindario, con sus estadios separados solo por algunas calles. Hay varios casos que llaman la atención.
Por ejemplo, los estadios del Everton y Liverpool están separadas por tan solo un kilómetro en la ciudad de Liverpool. Ambos protagonizan uno de los clásicos más antiguos del fútbol y más tradicionales del balompié inglés.
Algo parecido también ocurre en Sudamérica, más precisamente en Argentina. Racing e Independiente protagonizan uno de los clásicos más pasionales del país gaucho, con hinchadas que rivalizan dentro y fuera de la cancha. Sin embargo, sus reactivos estadios solo están separados por menos de 500 metros.
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