El volante español confesó que pasó un año sufriendo a causa de un golpe en los riñones y orinaba sangre después de los partidos.
Saúl Níguez dio una entrevista para la UEFA y contó todo el calvario que vivió en el 2015 a causa de un golpe que sufrió en los riñones en un partido contra el Bayern Leverkusen en la Champions League. El mediocampista español contó que orinaba sangre después de cada partido y puso en riesgo su salud para defender la camiseta del Atlético de Madrid.
"Recuerdo todo. Cómo me había caído, cuántas veces había vomitado, cómo me habían dado convulsiones. Fue el peor momento de mi carrera porque mi padre sufrió mucho. Yo intentaba tranquilizarlo pero era muy difícil", mencionó Saúl. El jugador del Atlético de Madrid estuvo fuera de las canchas por dos meses pero el calvario continuaba.
"Hasta el día de hoy tengo que pasar controles de riñón. Los dos años anteriores he estado jugando con catéter intero. En cada partido, en cada entrenamiento orinaba sangre, lo pasaba mal. Estaba jugando con mi salud por vestir unos colores, por vestir una ilusión, por tener esa esperanza de decir 'ahora que me he ganado un puesto no puedo perderlo'.
Al final Saúl pudo superar completamente su lesión y la vida se encargó de darle una recompensa que significó mucho para él. "Volví a jugar contra Bayern Leverkusen en la Champions. Había vuelto más fuerte, siendo titular y mejor. Eso para mí fue muy emotivo y cuando marqué el gol fue una liberación brutal porque me sentí aliviado, me quité un peso de encima".
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