El arquero Gianluigi Donnarumma fue el mejor bajo los palos en la tanda y le permitió al Milan avanzar a la última cita donde enfrentará a Juventus.
Milan empieza a renacer en el fútbol italiano y en una dramática tanda de penales bajo la nieve, los dirigidos por Gennaro Gattuso avanzaron a la final de la Copa de Italia a costa del dolor de los hinchas de Lazio que tenían la esperanza de enfrentar a Juventus.
El resultado fue 5-4 y el joven portero Gianluigi Donnarumma se lució ante un motivado albanés Thomas Strakosha que atajó los tiros de Ricardo Rodríguez y Riccardo Montolivo.
Lazio y el Milan necesitaron catorce penales para resolver el duelo. El conjunto lombardo falló los dos primeros, tirados por el suizo Rodriguez y Montolivo. Después anotó el resto. El cuadro romano, que anotó su primer tiro con Ciro Inmobile, falló los de Sergei Milinkovic y Lucas Leiva, ambos detenidos por el meta Gianluigi Donnarumma.
Al final, Luiz Felipe Ramos lanzó alto su lanzamiento y Alessio Romagnoli acertó para clasificar al Milan, que buscará un título que no logra desde el 2003.
El Milan, tal y como sucedió en la última final que disputó, hace dos años, volverá a enfrentarse al Juventus, campeón de las tres últimas ediciones, que previamente ganó al Atalanta gracias a un gol de penal de Miralem Pjanic.
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